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"Las ayudas automáticas a la cultura han de evolucionar", avisa Fèlix Riera

El nuevo director del ICIC anuncia una "racionalización" de sus sedes en Europa

Carles Geli

Las ayudas que a partir de ahora dará el Institut Català de les Indústries Culturals (ICIC) serán "más estructurales, se trata de repartir herramientas" y el organismo "se replanteará todo el organigrama", hasta el extremo de "racionalizar la presencia internacional", que ahora se solapa con la labor del Institut Ramon Llull. "No haré el bussines plan de las empresas culturales catalanas, pero sí ayudarlas a que abran sus perspectivas en plena era de la digitalización". Fèlix Riera (Barcelona, 1964), hasta hace apenas un mes director editorial de Grup 62 y veterano del ámbito audiovisual, expone su hoja de ruta a las tres semanas de ser el titular del despacho de la dirección general del ICIC, donde junto a litografías de Antoni Clavé y la foto del president Mas, los DVD y CD ganan por goleada a los libros. Una señal más de los tiempos que, al parecer, no ha entendido del todo la industria cultural catalana.

"Cataluña no puede perder mercados: Madrid ha de ser un centro de gravedad"

"Tampoco lo ha entendido el mismo ICIC: tiene una estructura que responde a cómo funcionaba el sector cultural hace 10 años. Ahora, las oportunidades de negocio y las dinámicas son mucho más rápidas; y tampoco se trabaja ya en compartimentos estancos: la explotación de contenidos es multidireccional; el sector editorial ha de estar muy ligado al teatral y al audiovisual y al revés", expone. Admite que la industria cultural ha dado pasos, "pero han sido poco profundos y nada sistematizados" y que su objetivo será "ayudar a la adecuación de esa industria en esto". ¿Cómo? Con el programa "ICIC 360º, una mesa con empresas de telecomunicaciones y logística, la universidad, el ámbito financiero y la industria cultural", a la que se apoyaría con "ayudas, pero muchas reintegrables". ¿Devolver el dinero? "Ayudaremos a proyectos con voluntad de reto empresarial; el sector se ha de corresponsabilizar en esa línea", avisa.

Todos los sectores le preocupan pero piensa jugar fuerte en dos áreas: "Haremos un gran trabajo con la música, tocada por una digitalización que ha llegado para quedarse; el otro gran foco estará en el libro porque está en el inicio de esa digitalización y no puede salir con mal pie: ahora mismo, su visibilidad en la Red es muy débil". Los dos ámbitos se llevaron en 2009 el 15% y el 13%, respectivamente, de las inversiones del ICIC, que destinó casi el 44% al audiovisual. "El cine catalán ya ha creado un sistema; cada vez será menos dependiente de nosotros; su problema está en su acceso al mercado; por ello debe invertir en marca", responde cuando se le plantea la gran inversión pública frente a lo que recauda el sector (el cine en catalán, 2.392.000 euros en 2010).

Todo ello se afrontará con una reducción en el presupuesto de "un 15%, pero que no será lineal ni por igual en todos los sectores", aclara Riera, si bien dejará la cifra de 2011 por debajo de los 100 millones de euros. Solo en 2009 el ICIC otorgó 1.943 subvenciones. "Habrá continuidad en las ayudas pero el sector ya sabe que ahora detrás de cada número deberá haber una idea y unos planteamientos culturales; las ayudas automáticas al cine han de evolucionar, igual que las ayudas directas a discográficas, el soporte genérico para libros o los acuerdos trianuales en las artes escénicas; todo ha de ser ahora más estructural".

El recorte llegará a la propia casa, quizá hasta al personal, hoy unas 130 personas, ("nos haremos preguntas sobre eso, claro") y en la política de presencia internacional, ahora muy centrada en Europa (Bruselas, Milán, Berlín, Londres y París), repetitiva con sedes del Ramon Llull y casi nula en el resto de España. "Racionalizaremos la presencia en el extranjero y las relaciones con Madrid serán más activas; ha de ser uno de nuestros centros de gravedad: Madrid es Latinoamérica y eso es prioritario; Cataluña no puede perder ni un mercado".

En Madrid estuvo Riera la semana pasada, en Arco. ¿Habrá un Arco catalán? "Barcelona ya está preparada para una feria importante de arte, pero ha de ser un proyecto con perdurabilidad; hablaremos con Fira de Barcelona y el sector y veremos el formato, quizá bienal... Cataluña no puede renunciar, en lo cultural, a nada".

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Sobre la firma

Carles Geli
Es periodista de la sección de Cultura en Barcelona, especializado en el sector editorial. Coordina el suplemento ‘Quadern’ del diario. Es coautor de los libros ‘Las tres vidas de Destino’, ‘Mirador, la Catalunya impossible’ y ‘El mundo según Manuel Vázquez Montalbán’. Profesor de periodismo, trabajó en ‘Diari de Barcelona’ y ‘El Periódico’.

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