La protectora de Torremolinos ahorraba costes en los sacrificios

Existen asociaciones que recogen animales, pero que en realidad solo buscan dinero. Dentro de esta categoría se enmarca, según los informes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, la Asociación Parque Animal de Torremolinos (Málaga), una organización investigada por sacrificar mascotas de forma masiva con dosis mínimas de medicamentos para ahorrar costes. Se les atribuyen 2.230 muertes con este método entre 2008 y 2010. Algunos afectados han declarado que no les avisaron de que iban a matar a sus mascotas.

En los atestados policiales, cuyo contenido hizo público ayer la asociación El Refugio, se asegura que este ahorro en medicinas ocasionó "una muerte lenta y agónica" a cientos de animales. La Guardia Civil cree que llegaron a guardar en congeladores a perros y gatos sacrificados cuando aún estaban vivos. "Es un lugar terrorífico, donde quitar la vida a mascotas era una rutina (...) pondremos todos los medios para que los presuntos autores sean castigados", aseguró Ignacio Paunero, miembro de El Refugio, asociación que persigue el maltrato animal y que se ha personado en el caso como acusación popular.

El Ayuntamiento ha clausurado seis meses las instalaciones

La directora de la perrera, de iniciales C.M., fue detenida en noviembre, junto con el responsable de las instalaciones y un veterinario. Están acusados de maltrato animal, falsedad documental, denuncia falsa, apropiación indebida, intrusismo y estafa.

En la asociación el Refugio, inmersa en más de un centenar de procedimientos en defensa de los animales, destacan que es la primera vez que se ha detenido e imputado por maltrato animal a la presidenta de una asociación protectora de animales, algo que atribuyen al "minucioso e impecable" trabajo del Seprona.

Hace apenas una semana que el Ayuntamiento de Torremolinos decidió clausurar Parque Animal por seis meses. Los técnicos municipales se han hecho cargo de las instalaciones, adjudicadas a la asociación mediante concesión administrativa por 50 años. La dirección de Parque Animal recurrirá el cierre en los tribunales. "Han cedido a las presiones para que se cerrara el centro, sin atender al informe independiente que atestiguaba las buenas condiciones de las instalaciones y sin esperar a que un juez determine lo que ocurrió en el centro", aseguran en un comunicado.

El juzgado número 5 de Torremolinos, encargado del caso, tomó ayer declaración a varios testigos. Desde la detención de la directora, han testificado tres agentes del Seprona, ocho testigos y 14 perjudicados.

Entre los afectados por las supuestas irregularidades se encuentra un hombre de origen alemán que les llevó dos cachorros podencos y al que pidieron 60 euros para ponerlos en adopción. "Fueron adoptados ese mismo día de una forma muy sospechosa por unos extranjeros que desaparecieron", relata Ignacio Paunero. En el Refugio también conocen el caso de Chica, una perra con microchip extraviada a un kilómetro de Parque Animal y cuyo dueño buscó colocando carteles por toda la zona. El Seprona le avisó de que la había encontrado muerta dentro del recinto.