López promete "pasos" si la izquierda 'abertzale' no busca tramar un engaño

El lehendakari, Patxi López, aseguró ayer, en su primer pronunciamiento en sede parlamentaria sobre la situación abierta por la nueva posición de la izquierda abertzale ilegalizada, que dará pasos guiados por la prudencia, pegados a las circunstancias, atentos a evitar cualquier nuevo engaño y que no obstaculizarán las oportunidades políticas que surjan.

López respondió en el pleno de control parlamentario a las interpelaciones del peneuvista Joseba Egibar y de Gorka Maneiro, de UPyD. El primero le reclamó su "hoja de ruta" y le dijo que está obligado a ser "un agente activo" y no un observador de la realidad política, toda vez que, a su juicio, la disyuntiva "o urnas o bombas ya está más que resuelta". Maneiro desconfía de la disposición de López a integrar en la democracia a los radicales si dan los pasos precisos y asumen sus "principios y reglas". Quien se opusiera a ello y tratara de impedirlo, demostraría "poca catadura democrática", le respondió el lehendakari, tras dejar sentado que son los radicales y no la democracia los que deben moverse de sitio y que nadie les debe nada. Son ellos quienes lo deben "todo".

López recalca que "jamás" ha vinculado el euskera con el terrorismo

El lehendakari afirmó que tanto la tregua de ETA como la posición de su brazo político le parecen distintas esta vez: la primera, porque ahora incluye la extorsión a los empresarios que le da sustento económico; la segunda, porque rechaza, también por primera vez, la violencia de ETA, aunque sea para el futuro.

"Voy a ser prudente. Voy a dar los pasos que acompañen a las nuevas circunstancias sin cometer errores, sin dar pasos en falso, sin dejar que nos engañen, pero también sin impedir el avance hacia la paz y la libertad", se comprometió el lehendakari ante el emplazamiento de Egibar.

López no concretó más y apuntó que de sus reuniones discretos con los partidos se extraerán algunas conclusiones. "Este Gobierno y los socialistas estaremos a la altura de las circunstancias, pero sin caer al final en la trampa de pagar precio político" por el fin de la violencia. Por esta razón, rechazó de plano la idea de una mesa de partidos, que el portavoz peneuvista deslizó de nuevo, al señalar que el diálogo abierto por el lehendakari debería contar, para ser fructífero, con más agentes de los representados en el Parlamento. López le respondió irónico que esa propuesta, "más que a una mesa, se parece a una ventanilla" donde "algunos" esperarían cobrar, con el fin de la violencia y en forma de reclamaciones soberanistas, ese precio. "Pues no estoy dispuesto", advirtió. Los "pasos" futuros, que no determinó, se darán "según las circunstancias" y partiendo de que ETA existe "y sigue siendo una amenaza".

Egibar requirió del lehendakari su opinión sobre si resulta más eficaz para consolidar la paz legalizar a Sortu o mantenerla fuera de la ley. "Me encantaría que Sortu fuera legal", reiteró López, "pero no como usted por actos de fe", de los que ya se han hecho "demasiados", sino "por realidades". "Claro que algo se mueve y que hay avances en la buena dirección", admitió el lehendakari, pero, en todo caso, siguen siendo "ellos los que tienen que demostrar que esta vez van en serio" y los tribunales quienes decidan.

El euskera fue el otro motivo de debate entre López y los nacionalistas. El lehendakari pidió perdón a las personas que hayan podido sentirse ofendidas por sus declaraciones en las que vinculó euskera y libertad, aunque opinó que "algunos se han hecho los ofendidos para alimentar polémicas para atacar al lehendaari, que en nada benefician el euskera".

López respondió a preguntas planteadas por el PNV, Aralar y EA dejando claro que "jamás" ha vinculado el euskera con el terrorismo. Y abundó: ETA "ha perjudicado a las cosas más íntimas que tienen que ver con la esencia de este país, como el euskera".