Castedo asegura que el recorte de fondos no pone en peligro las fiestas de Alicante

Las fiestas tradicionales de Alicante también sufrirán recortes en la aportación pública, como el resto de partidas. El Ayuntamiento de Alicante tendrá este año que recortar sus gastos en 17,5 millones de euros, lo que obliga a revisar a la baja prácticamente todas sus previsiones, entre ellas las ayudas a las fiestas. Pese a ello, ayer la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, del PP, aseguró que la disminución de esta ayuda no pondrá en ningún caso en peligro la celebración de los festejos.

Castedo realizó estas declaraciones tras inaugurar una escultura dedicada a los profesionales de enfermería. "Los recortes no son solo en el apartado de fiestas, sino en todos", reiteró la alcaldesa. "La situación económica es muy complicada y el cinturón nos lo tenemos que apretar todos", agregó. Castedo explicó que el equipo de gobierno está manteniendo ya contactos con los representantes de los distintos colectivos de fiestas de la ciudad para abordar esta cuestión.

La sede electoral de la alcaldesa sufrió la rotura de un cristal de madrugada

Por otra parte, Castedo evitó entrar en el debate político en torno a la lista que presentará el PP para el Ayuntamiento de Alicante. La alcaldesa aseguró que no va a "entrar en el juego de quién va en la lista y quién no va y quién es el número dos" y avisó a quienes quieren "llevarla a ese juego" de que no la van a "encontrar".

Más explícita se mostró al ser preguntada por su apoyo a la candidatura de Francisco Camps a la presidencia de la Generalitat. "Por supuesto", espetó al ser preguntada sobre su apoyo a Camps. Y sobre si le habían preguntado, añadió: "A mí no me tienen que llamar, solo faltaba que me lo preguntaran", aseguró para dejar claro su apoyo al presidente del Consell.

Por otro lado, Castedo denunció que la sede electoral del PP de Alicante, ubicada en una céntrica calle, ha sufrido una agresión. Castedo explicó que uno o varios individuos arrancaron un bolardo en una calle vecina para intentar romper el cristal de la puerta de entrada de la sede electoral popular. El cristal, sin embargo, no cedió al estar blindado, por lo que los agresores no pudieron acceder a la oficina. La sede del PP ocupa el espacio en el que anteriormente estaba un banco, de ahí que el cristal esté blindado.

La agresión está en manos de la policía nacional. Castedo explicó que la investigación desconoce si el móvil fue vandálico o político, lo que sí adelantó es que todo apunta a que se trata de una acción "premeditada". La policía ha cogido el vídeo de la cámara de seguridad de un cajero contiguo para tratar de identificar al autor o autores.

Por la tarde, la candidata socialista a la alcaldía, Elena Martín, manifestó "su total repulsa y condena" a la agresión.