Días de sobriedad para Oteiza
El museo del escultor afronta un futuro austero por el recorte de ayudas - Sus responsables apuestan por el rigor en la difusión del legado del artista
El Museo Jorge Oteiza de Alzuza (Navarra) se mantiene vivo reinventándose para marcar la diferencia en tiempos de crisis. La sobriedad que caracterizó la obra del escultor guipuzcoano (Orio, 1908-San Sebastián, 2003) se erige como bandera para afrontar el futuro, incierto para otros museos monográficos como Chillida-Leku, que cerró el pasado 1 de enero por problemas de financiación. "Es época de austeridad y por eso, trabajaremos desde la sobriedad y la ilusión por un compromiso con la sociedad que vive una crisis. Queremos que el ciudadano tenga en el museo un aliado, un refugio", explica el director del centro, Gregorio Díaz de Ereño.
Con 32.000 visitas el año pasado, el museo se sostiene gracias a los convenios con el Gobierno navarro, aunque este ejercicio recibirá 1,4 millones de euros, un 20% menos. El modelo de gestión del museo, sito a unos 10 kilómetros de Pamplona, fija que el Gobierno navarro se hace cargo del 90% de la financiación, mientras que el 10% restante corresponde, además de a los ingresos a las entradas, al Ministerio de Cultura, que por primera vez aportará 50.000 euros, junto a cajas de ahorros y otras entidades y organismos que puedan colaborar de forma puntual.
El Gobierno navarro ha reducido su aportación este año en un 20%
"No haremos nunca espectáculos para tener más visitas", apunta su director
Oteiza quería que su legado artístico quedase en manos del pueblo de Navarra. Así lo estipuló antes de morir y por eso las instituciones son garantes de ese último deseo.
¿Es difícil mantener un museo de autor? "Depende de cómo se plantee. Se muestra la obra de un solo artista, pero depende de la vitalidad con la que esa exposición se quiera mostrar. En nuestro caso, siempre desde el rigor", señala Díaz de Ereño.
La divulgación y la investigación forman parte fundamental del proyecto del muso de Alzuza, ya que permiten hacer lecturas diferentes sobre Oteiza y su trabajo. La conservación del legado del artista supone una labor de investigación, difusión y comunicación, esta última "entendida como fórmula para comunicar emoción, estética, información. Esto es fundamental para conseguir interactuar con el visitante, porque si no, el museo se queda como un espacio muerto", reconoce Díaz de Ereño.
En la actualidad, el centro se encuentra sumergido en la tarea de digitalizar la inmensa obra teórica que dejó el escultor, unos 40.000 documentos que se prevé que este año ya se puedan consultar a través de Internet.
La internacionalización por medio de colaboraciones y convenios con otros centros para difundir por el mundo la obra del artista guipuzcoano supone otra de las señas de identidad del museo. "Conservar no es acumular obra. Solo tiene sentido si lo que conservas lo pones en circulación", indica su director. El Reina Sofía, el Pompidou o la Fundación Juan March, entre otros muchos, han expuesto la obra del escultor. Además, el museo desarrolla una campaña de divulgación que incluye talleres, cursos y visitas escolares. Este año se realizará un proyecto para difundir la figura del escultor en el Hospital de Salud Mental de Navarra. Experiencias similares ya se han montado en la cárcel de Pamplona y en instituciones penitenciarias de Cataluña.
Al Museo Oteiza no le preocupa el número de visitas, sino la trascendencia, el poder que tienen estos centros en la educación de las personas. "Buscamos calidad; por eso, no haremos nunca nada relacionado con elementos de espectáculo para generar número de visitantes. La credibilidad y el rigor es lo que te hacen diferente", apunta su responsable.
Díaz de Ereño telefoneó a la familia Chillida en cuanto se enteró del cierre de Chillida-Leku. Quería mostrarles, no tanto el dolor por el cierre, sino el duelo por la "paralización de la pasión, la ilusión. Son muy inestables los parones en el arte".
De momento, el museo de Alzuza afronta el año con varios proyectos claves; una exposición de Pablo Palazuelo que corresponde a su primera etapa creativa en París y la muestra Intrusos en casa. Arte moderno, espacio sagrado que analizará el proyecto del santuario de Arantzazu en relación con otras intervenciones es espacios religiosos ocurridas en Francia, Italia o Estados Unidos.
Un centro de arte
- El Museo Oteiza (www.museooteiza.org) alberga la colección personal del escultor, compuesta por 1.650 esculturas, 2.000 piezas de su laboratorio de tizas, dibujos y collages.
- Oteiza legó su obra al pueblo de Navarra y por eso, las instituciones públicas se encargan en un 90% de su financiación.
- El edificio es obra del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza.
- Entre los planes de este año figuran digitalizar 40.000 documentos, una exposición de Palazuelo y una experiencia para difundir la obra de Oteiza en el Hospital de Salud Mental de Navarra.
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