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COCINA

Recetario verde

Biológicos u orgánicos. Para referirnos a los alimentos provenientes de la agricultura ecológica no importa el término que usemos. Lo que cuenta es que estén certificados.

La agricultura ecológica como sistema de producción que proporciona al consumidor alimentos frescos está viviendo un innegable boom. Sin embargo, no hay que confundir términos. Delicatessen, gourmet o artesanal no equivale a ecológico. Biológico u orgánico, sí. Y para que un producto disponga de certificación ecológica debe haber sido sometido a una serie de controles y análisis que nos garantizan que su producción, transformación y comercialización se han llevado a cabo siguiendo unas normas estrictas que, en su totalidad, están destinadas a conseguir que sea sano y nutritivo. En el mercado tradicional hay más de 5.000 referencias de alimentos ecológicos certificados. A lo cual se suma la cada vez más desarrollada venta online. A continuación, repasamos la normativa referente a cada categoría de alimentos.

Frutas y verduras. No pueden haber sido cultivadas con pesticidas, ni plaguicidas, ni productos químicos de síntesis, ni fertilizantes. Además, tiene que estar demostrado que han madurado de forma natural, sin que durante el proceso se hayan usado cámaras frigoríficas u otros sistemas para forzar la maduración.

Pan y bollería. Su elaboración debe haber sido realizada con harina (de trigo, integral, de maíz, de centeno...) de producción ecológica y empleando las horas que hayan sido necesarias. Su certificado ecológico debe garantizar no solo la procedencia de esos ingredientes y el procedimiento de fabricación, sino la ausencia de conservantes artificiales, espesantes y colorantes.

Carne y embutidos. Proceden de animales alimentados con piensos vegetales, criados en un entorno amplio y sin que su crecimiento haya sido condicionado. Se rechaza la estabulación permanente y el confinamiento prolongado, que limita la libertad de movimiento, lo mismo que el amarre y la explotación en batería.

Los animales son tratados con sistemas fitoterapéuticos y homeopáticos registrados, sin recurrir a medicamentos alopáticos de síntesis química, como antibióticos, antiparasitarios u hormonas.

Lácteos y quesos. La leche procede de animales en cuya crianza se han seguido las mismas normas que en la de los animales destinados a la producción de carne. La recogida de la leche se hace por procedimientos mecánicos, con toda la garantía de higiene que exige la legislación actual. En el caso de los quesos, yogures y cuajadas, los cuajos empleados son naturales.

Contaminantes más comunes. Un estudio de la Universitat Rovira i Virgili (Tarragona) ha demostrado que, a pesar de los esfuerzos de la Agricultura Ecológica, hay alimentos que constituyen una posible fuente de exposición a contaminantes químicos, como los pescados y el marisco. Esta exposición, sin embargo, depende de numerosos factores (la especie, la frecuencia de consumo, el tamaño de la ración). De ahí que se haga especial hincapié en la importancia de llevar a cabo una dieta que incluya un consumo moderado y equilibrado de todos los grupos de alimentos. En cambio, las legumbres, los tubérculos, los huevos o las frutas y las verduras suponen una menor aportación a la dieta de estos tóxicos.

Capuchinas con salsa de yogur
Capuchinas con salsa de yogurANEL FERNÁNDEZ
ANEL FERNÁNDEZ

Presa de espalda de ibérico a la piña

Ingredientes

Para 4 personas

  • 1 presa de cerdo ibérico criado en montanera
  • 4 cucharadas de aceite
  • 1 vaso de vino de caldo de carne
  • 1 cucharada de mostaza de Dijon
  • 1 piña pequeña fresca de cultivo ecológico
  • Azúcar moreno para caramelizarla
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones

1.

Atar la presa para darle forma redondeada y sazonarla con sal y pimienta negra recién molida. Calentar el aceite en una sartén y dorar la presa por todos lados, sin darle la vuelta hasta que se caramelice de un lado. Cuando esté toda dorada, separarla del fuego y mantenerla tapada para que no se enfríe.

2.

Pelar la piña y cortar unas cuantas lonchas con la máquina de cortar fiambre o con cuchillo eléctrico, para que queden muy finas. Suprimir el centro leñoso y cortarla en dados.

3.

Añadir el caldo a la sartén donde se ha hecho la presa y, después, los dados de piña. Dar unos hervores para que se desprenda el jugo de dorar la presa y toda la sustancia.

4.

Disolver la Maizena en unas cucharadas de agua, añadirla a la salsa y dejar un minuto al fuego para que se trabe.

5.

Cubrir las rodajas de piña con azúcar moreno y caramelizarlas con el gratinador o la plancha de quemar.

6. Presentación

Cortar la presa en lonchas gruesas y servirla con la piña y su salsa.  

7. Maridaje

Un vino de Rioja ecológico, Crianza de Bodegas Múrice, Lezaun Crianza 2006 o Lezaun Tempranillo 2008 de Bodegas Lezaun.

Ensalada de brécol y coliflor con lascas de queso

Ingredientes

Para 4 personas

  • 1 coliflor pequeña
  • 1 brécol pequeño muy verde
  • 100 gramos de judías verdes
  • 1 cogollo de lechuga
  • 100 gramos de queso parmesano en lascas
  • 50 gramos de beicon en dados
  • 50 gramos de pasas de Corinto
  • 50 gramos de nueces picadas

Aliño de parmesano

  • 1 taza de mayonesa
  • 1/2 taza de leche entera
  • 1/2 de taza de azúcar
  • 1 cucharada colmada de queso parmesano rallado

Instrucciones

1.

Lavar la coliflor y el brécol y escaldarlos un minuto en agua hirviendo con sal, pasarlos por agua fría y separarlos en ramitos pequeños. Lavar la lechuga, centrifugarla y cortarla con la mano.

2.

Freír el beicon en una sartén sin aceite para que se ponga crujiente y escurrir la grasa sobre un papel de cocina. Poner las pasas a remojo de agua en una taza e introducirla 30 segundos en el microondas para que se inflen.

3.

Cocer las judías verdes limpias durante cinco minutos y escurrirlas.

4.

Mezclar el brécol y la coliflor en ramitos con las judías, la ensalada, el beicon, las pasas, las nueces y algunas lascas de parmesano, aliñarlo. Mezclar con cuidado de no romper las verduras ni el queso.

5. Aliño de parmesano

Mezclar la mayonesa con la leche para que se aclare, moviendo siempre en el mismo sentido, añadir el azúcar y el queso parmesano rallado.

6. Presentación

Servir la ensalada medio cubierta con las lascas de queso parmesano reservadas, que no se mezclaron para que no se rompiesen.

7. Maridaje

Un tinto crianza, Chivite Merlot Biológico, con denominación de origen Navarra. Es una combinación de verduras y otros ingredientes potentes de sabor, que irán bien con este vino.

Capuchinas con salsa de yogur

Ingredientes

Para 8 personas

  • 12 yemas
  • 3 huevos enteros
  • 2 cucharadas de Maizena
  • 3 tazas de té de azúcar
  • 3 tazas de té de agua
  • La corteza de 1 limón

Salsa de yogur

  • 4 yogures naturales
  • 4 cucharadas de azúcar

Guarnición

  • Frutas desecadas de agricultura ecológica

Instrucciones

1.

Montar las 12 yemas y los 3 huevos durante 15 minutos en la batidora eléctrica de montar claras, bajar la velocidad al mínimo y añadir espolvoreada la Maizena, batiendo despacio justo hasta que se integre.

2.

Engrasar moldes de flan de 10 o 12 centímetros de boca, forrar el fondo con un disco de papel engrasado y llenarlo con la crema de huevos. Cocer en el horno al baño María a 180 grados durante 10 minutos.

3.

Disolver el azúcar en el agua, añadir la corteza de limón y cocer durante 15 minutos a fuego flojo.

4.

Sacar los moldes del horno, pincharlos sin llegar al fondo y bañarlos en caliente con el almíbar caliente también. Dejarlos reposar hasta que se absorba todo el líquido, mejor de un día para otro.

5. Salsa de yogur

Batir el yogur con el azúcar hasta que se deshaga.

6. Presentación

Volcar los moldes, quitar el papel del fondo y colocar la superficie hacia arriba. Acompañarlos de la salsa de yogur y las frutas rojas ecológicas, como fresas o arándanos rojos, y carambola desecada también.

7. Maridaje

Es un postre muy dulce, suavizado con la salsa de yogur y las frutas desecadas. Le iría bien Pedro Ximénez de Montilla Moriles, Bodegas Piedra Luenga

Crema de tomate con queso de cabra

Ingredientes

  • 1/2 kilo de tomates
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 1 puerro
  • 1 patata pequeña
  • Un puñado de arroz
  • 8 cucharadas de nata líquida
  • Sal
  • Pimienta
  • 1 cucharada de azúcar
  • 150 gramos de queso de cabra fresco para acompañar

Instrucciones

1.

Lavar los tomates, dar un corte en forma de cruz en la zona opuesta al tallo y escaldarlos en agua hirviendo durante tres minutos. Escurrirlos y pelarlos.

2.

Ponerlos en la olla a presión rápida, con un vaso de agua, la mantequilla, el puerro limpio y cortado en trozos, la patata pelada, lavada y en trozos, el arroz, la sal, la pimienta y el azúcar.

3.

Cerrar la olla, acercarla al fuego y, cuando adquiera la temperatura adecuada, bajar la llama y contar 10 minutos. Retirar la olla del fuego y esperar a que salga el vapor antes de abrirla.

4.

Pasar la sopa por la trituradora y el chino para que quede una crema fina, rectificar el punto de sal. Añadir la nata líquida.

5. Presentación

Poner en cada taza o plato un trozo de queso de cabra fresco y cremoso y verter encima la sopa hirviendo para que se funda el queso.

6. Maridaje

Vino dulce ecológico La Sort, de Bodegas Porsellanes. Equilibrará la posible acidez del tom

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