El PP vasco sí ve un "horizonte de esperanza" tras Sortu

El PP moduló ayer sus primeros mensajes tras el último movimiento de la izquierda abertzale ilegalizada y el nacimiento de Sortu. De paso, disipó dudas sobre un supuesto malestar con las palabras del lehendakari, Patxi López, quien había calificado de "buena noticia" la posible legalización de la nueva formación.

El número dos del partido en Euskadi, Iñaki Oyarzábal, dijo quedarse, de las palabras de López, con la prudencia y el "optimismo exigente", y comparte que hay un "horizonte de esperanza" gracias a la política de firmeza seguida los últimos años contra ETA y su entorno y al empeño conjunto de mantener la exigencia democrática. Los populares considerarían también "una buena noticia" la legalización de Sortu, ya que significaría que cumple los requisitos legales, y llamarán a la generosidad si esa formación se incorpora "con hechos fehacientes" al juego democrático.

Los populares están desde el lunes en contacto con el Gobierno vasco

Oyarzábal hizo estas declaraciones coincidiendo en el tiempo con otras del vicesecretario de Comunicación del PP nacional, Esteban González Pons: el PP confía en el Gobierno central y cree que este hará lo posible para que el nuevo partido de la izquierda abertzale no sea legal, dijo. Este mensaje es bastante distinto no solo a lo escuchado a Jaime Mayor Oreja, sino también a la secretaria general popular, María Dolores de Cospedal. No parece factible que Pons ni Oyarzábal hayan hablado así contra el criterio de su presidente nacional, Mariano Rajoy.

El PP está en permanente contacto desde el lunes con el Gobierno vasco, tanto en el nivel máximo, en conversaciones del lehendakari con su presidente, Antonio Basagoiti, quienes previsiblemente se verán el lunes, como entre Oyarzábal y el consejero de Interior, Rodolfo Ares.

"No somos ciegos, es obvio que hay pasos", admitían, tras las declaraciones de Oyarzábal en los pasillos del Parlamento, fuentes de la dirección del partido, que negaron, en cualquier caso, un cambio de posición o una rebaja del nivel de exigencia.

El PP sigue queriendo, había resaltado el mismo Oyarzábal, "un final con memoria, dignidad y justicia" para las víctimas, a las que no por casualidad se refirió Basagoiti en su primer pronunciamiento, el mismo lunes. Pero las palabras de Oyarzábal ayer introdujeron matices al mensaje que el miércoles el portavoz parlamentario del partido, Leopoldo Barreda, centró exclusivamente en la desconfianza y prolongó en la advertencia de juzgar al Gobierno y al PSE "en función de sus hechos". Barreda mantuvo ayer también un mensaje más duro en su intervención durante el pleno que debatió y rechazó la conveniencia de una mesa de partidos.

Oyarzábal dejó desmentida con sus palabras cualquier desconfianza respecto del Gobierno de López y puso de manifiesto a la vez el deseo de transmitir un mensaje más positivo.