"Se están formando clases sociales"

Pepu Hernández celebra hoy su 53º aniversario en la ciudad donde nació, Madrid. Le aguarda para la ocasión la quijotesca misión de enfrentarse al Regal Barcelona manejando la pizarra de un DKV Joventut que llega al duelo de los cuartos de final de la Copa del Rey en carne viva. La fatalidad se ha cebado en el club badalonés, con una deuda de unos 15 millones de euros, acogido a una ley concursal y con una plantilla azotada por las lesiones, que han acabado con la temporada de English y Norel. Sin posibilidad de fichar, la Penya rebusca en su cantera y forma plagada de jóvenes: Tomàs, de 21 años; Franch y Jelinek, de 20; Llovet, de 19; Suárez, de 17, y Homs, de 16.

Pregunta. ¿Hasta dónde pueden llegar en estas condiciones?

"Nosotros intentamos tener jugadores para entrenarnos. Otros fichan y fichan"

Respuesta. Es una incógnita. Hemos sufrido problemas incluso para disponer de suficientes jugadores para los entrenamientos. La mentalidad de la gente es muy positiva. Espero que la situación se estabilice y podamos adecuarnos a la nueva realidad. Tenemos que ser mucho más prácticos y realistas y estar mucho más unidos. Ni una victoria nos va a llevar a mucho ni una derrota nos puede hundir.

P. ¿Se había encontrado antes en una situación tan calamitosa?

R. Es muy difícil porque se suceden las lesiones, de todo tipo. Te preguntas si estamos haciendo algo mal; si estamos entrenándonos demasiado, física o técnicamente. Pero no hay estrés. Son accidentes. A partir de ahí, la poca capacidad para adoptar soluciones dentro del club y suplir a esos jugadores está siendo importante. Me preocupa porque los jóvenes quieren aprovechar su momento, pero pueden crearse situaciones conflictivas de exceso de presión que no quiero que sufran con 16 o 18 años. Les toca a los más veteranos y, claro, eso significa un mayor desgaste físico.

P. ¿Lamentarse mucho puede ser contraproducente?

R. La ilusión, la fuerza, el compromiso del equipo y de todos los jugadores individual y colectivamente está asegurado. Ni vamos a llorar ni nos van a ver llorar. Faltaría más... Encima, para que algunos se pusieran contentos...

P. ¿La situación les hace replantearse el estilo del equipo?

R. También hay que hacer un poco de equilibrios. Sí, nos gustaría seguir corriendo, tener más rotación de jugadores para que la intensidad fuera la misma, sin altibajos. Pero en ocasiones nos hemos visto limitados por esa falta de rotación. Nuestros conceptos ofensivos están cambiando porque nos falta gente muy importante. El primero, English, que hacía algunos tiros que ningún otro puede hacer igual, creándoselos en muchos casos él mismo. Y también debemos cambiar la rotación interior, donde estábamos utilizando a Norel tanto de cinco como de cuatro. Todo eso nos hace plantear cambios que tienen que ir marcando nuestro estilo.

P. Fue expulsado en un partido. Aunque de forma inconsciente, ¿se respeta menos a un equipo tan joven?

R. Lo mío fue puntual y hasta creo que un malentendido. Pero puedo decir que, a lo peor, puede haber una tendencia de los árbitros a enseñarnos lo que son pasos y eso ya no se lo enseñan a los veteranos. Y, al final, es el mismo balón perdido para unos y para otros. Parece que nosotros estamos recibiendo las clases. Y ya estamos trabajando bastante para decirles a los jugadores lo que es camino y lo que no y para corregir determinados movimientos para que luego, a la mínima, estén a ver si hacemos pasos, lo que con otros no hacen.

P. El Unicaja no está en la Copa, ustedes están como están, el Caja Laboral se encuentra a cinco victorias del Barça y el Madrid en la ACB. ¿Está perdiendo fuerza la clase media?

R. Siempre hay cuestiones económicas que han mandado. Pero también hay ahora algo muy atractivo: equipos que económicamente no tienen esa posibilidad de competir lo están haciendo. Es muy atractivo tener conjuntos como el Valladolid. Todos estamos en la misma Liga, pero es verdad que se están formando determinadas clases sociales.

P. Debe de producir envidia que el Barça y el Madrid se reconstruyan de modo tan rápido...

R. No sé si es pertinente o no, pero estás intentando tener suficientes jugadores para entrenarte y, al tiempo, otros fichan y fichan entre equipos. Me hace gracia, y lo digo en tono de broma: yo estaba pidiendo al club un delantero centro. Bueno, pues, si no me dan el delantero centro, tendremos que jugar con tres centrales o lo que haga falta, ¿no? Hay que seguir pedaleando, buscar y potenciar otras cualidades.