El Gobierno suprime tres sociedades dependientes de Industria

El Gobierno acordó en su reunión de ayer la extinción de tres sociedades públicas dependientes de Industria a través de la SPRI, dentro de su política de racionalización del gasto, que incluye la reducción de las sociedades de Sprilur de 26 a 12 y la rebaja de los gastos del grupo en un 20% para el año próximo. Industria quiere pasar de los 52 millones de euros que se gastó en 2008 a 42 millones en 2012.

Las sociedades suprimidas, cuya plantilla será recolocada, son el Centro de Empresas de Zamudio, Elorrioko Industrialdea y Orduñako Industrialdea. Fueron creadas en 1984, 1990 y 1992, respectivamente, con objetivos que el Gobierno considera cumplidos. En el caso de las dos últimas se trataba de promover sendos polígonos industriales. Sus consejos de administración ya propusieron la disolución el año pasado.

Los principales objetivos de esta reordenación son mejorar la gobernabilidad, avanzar hacia la autofinanciación y aportar más valor añadido a las infraestructuras, afirmó la portavoz, Idoia Mendia.

La reducción a 12 de las 26 sociedades de Sprilur tiene un horizonte de tres años para materializarse, con un encuadre en tres direcciones territoriales y guardando el equilibrio entre comarcas y territorios que supere "visiones localistas", agregó.

Rebaja de directivos

El Gobierno, que acometió en primera instancia la reducción del entramado societario en el Departamento de Agricultura empieza ahora a plaicar igual política en el de Industria. El ajuste no supondrá reducción de personal, porque se centralizarán los servicios corporativos para "evitar duplicidades y solapamientos" ahora existentes. El Ejecutivo ha prometido reubicar al personal respetando las cualificaciones profesionales y suprimirá subcontrataciones. Por otra parte, Industria ha reducido ya el número de directivos de sus sociedades públicas en más de dos tercios, al pasar de los 23 que recibió del anterior tripartito a un total de siete.

El consejo autorizó ayer también la firma de convenios con las comunidades limítrofes en materia de industria, I+D+i y turismo y reconoció a dos nuevos centros vascos en Uruguay y Brasil, el Centro Vasco de Flores y la Casa Vasco-Brasileira, respectivamente.