Homenaje a la memoria

El pintor Antoni Miró es un personaje singular, una persona de pocas palabras y muchas obras. Y ayer donó una de ellas a la Universidad de Alicante. Almansa 1707 es una obra de espectaculares dimensiones: pesa 4,5 toneladas de hierro colado cortado con láser, y se ha instalado en la fuente situada junto al edificio de Filosofía y Letras III del campus de Sant Vicent. El rector, Ignacio Jiménez Raneda, aprovechó la instalación de la escultura para bautizar ese entorno del campus como Plaza 25 de Abril. "Es un homenaje a la memoria", comentó Miró, que se inspiró en la obra del pintor Ricardo Balaca, de 1862. La batalla de Almansa del 25 de abril de 1707 enfrentó a los ejércitos borbónicos de Felipe V y los del archiduque Carlos de Austria. La escultura se refleja sobre el agua y recrea la retirada de las tropas, con soldados heridos y muertos, en la que subyace el conflicto entre el centralismo y el federalismo. "Esta batalla supuso la pérdida de la lengua y los fueros valencianos", dijo la escritora Isabel-Clara Simó. "Hoy recuperamos parte de nuestra memoria", agregó.

Miró: "Somos acogedores, integradores y con historia"

El MUA acoge una muestra antológica del pintor alcoyano

Las alas de un pájaro cubren la escultura. "Estas alas de pájaro nos cobijan", explicó Miró, quien recordó que los valencianos "somos un pueblo acogedor e integrador y con historia". Por su lado, el rector Jiménez Raneda destacó que además de la formación y la investigación, las universidades deben ser "transmisoras de valores", y en ese papel colabora el Museo de Universidad de Alicante (MUA). El crítico de arte y vicerrector de Cultura de la Jaume I de Castellón, Wences Rambla, destacó el dominio de la "técnica" y la trayectoria "ideológica" de Miró. El crítico e historiador de arte Daniel Giralt-Miracle recordó los orígenes del pintor como "chapista metalúrgico" en Alcoi, y su evolución técnica y estilística que permite recrear la historia o el erotismo. "Esta escultura es un aguafuerte sobre el espacio, que adquiere un dinamismo visual", y Almansa en 1707 "no fue una derrota, sino un punto de partida". El crítico recordó cómo Miró "busca la complicidad estética e ideológica con las personas que contemplan su obra".

Al acto acudieron muchos amigos del pintor, como el ex vicepresidente de la Generalitat de Cataluña Josep Lluís Carod Rovira, que tildó la obra de Miró como la "crónica apasionada de la contemporaneidad". Pero también estuvieron artistas como Arcadi Blasco, escritores como Isabel-Clara Simó, políticos como Elena Martín y muchos profesores. La donación está vinculada a la exposición antológica Històries de la historia, con más de 200 obras de Miró, entre pintura, collage, grabados y esculturas, que hasta el 3 de marzo acoge el MUA. Y es que como dijo el rector, es "el año de Miró".