Los viejos rockeros se van al colegio

Mientras Mick Jagger y los Rolling Stones se preparan para actuar por primera vez en directo en la entrega de los Grammy, un hito para esta banda de rockeros entrados en la tercera edad, son muchos más los que se buscan los garbanzos en otro escenario. Por ejemplo Mark Volman, cofundador de Turtles, que también tocó con Frank Zappa. O el guitarrista Steve Miller. O Lamont Dozier, compositor de temas que alcanzaron el éxito con Phil Collins o las Supremes.

Cualquiera de ellos se enfrenta a diario con otro tipo de público, ese que ni ha pagado la entrada por verles. Los tres son los ejemplos más normales de lo que ocurre con los viejos rockeros: se reciclan como profesores.

Es algo más que un sueldo fijo en tiempos de crisis, como ocurría con Jack Black en la comedia School of rock. Desde la Universidad de Belmont, en Nashville, la de Thornton o la del Sur de California, respectivamente, se dedican a la enseñanza por devoción ofreciendo "un aprendizaje más allá de la teoría", dicen.

Los hay que van incluso más lejos y en lugar de dedicarse a impartir lecciones de aquello que tanto conocen, prefieren, como Greg Graffin, de Bad Religion, enseñar evolución y paleontología. Titulado en ciencia, el punki admite que puede parecer de locos, pero que en el fondo no existe tanta diferencia entre la música y la ciencia. "Ninguno tiene respuestas y eso es lo que vale en la búsqueda científica", aseguró recientemente a la prensa desde la Universidad del Sur de California. Lo mismo afirma Rob Leonard, creador de la versión de Teen Angel con Sha Na Na en Woodstock, cuna de la contracultura y las drogas, y ahora profesor de lingüística del departamento forense especializado en la preparación de los agentes de FBI.