PP y PSE urgen la comparecencia del ex gerente de una clínica
Laura Garrido y Blanca Roncal, portavoces del PP y el PSE, respectivamente, en la comisión parlamentaria que investiga supuestas irregularidades en la contratación de servicios de Sanidad en pasadas legislaturas, han solicitado la comparecencia del ex gerente de la clínica San Francisco Javier de Bilbao, Carlos Hermoso de Mena.
El ex directivo remitió la pasada semana a la comisión del caso Margüello una carta en la que explica sus actuaciones en esa clínica entre 2005 y 2007. En esta etapa, el hospital firmó un contrato con Gestión de Servicios Sanitarios XXI, empresa vinculada al ex jefe de Calidad de Cruces José Carlos Margüello.
Hermoso explica en su misiva que el entonces director de Sanidad de Vizcaya, José Ramón Elorriaga, contactó con él dos veces para reiterarle el interés de Sanidad en ese contrato, la última cuando el gerente había mostrado su intención de rescindirlo. Sin ese acuerdo, Gestión de Servicios no hubiese podido hacer el trabajo para el que había sido contratada por Sanidad. La firma recibía listas de pacientes de Osakidetza y los derivaba a esa clínica.
El directivo asegura que Elorriaga medió dos veces a favor de Margüello
El contrato resultó negativo para este centro privado, como aseguró el siguiente gerente y director de Osakidetza entre 1995 y 1997, Fernando Astorqui, en el Parlamento. Hermoso remitió la carta a la comisión para explicar por qué lo firmó. Según su testimonio escrito, lo hizo porque el entonces director médico de la clínica, Luis Vidal, recomendó "mantener una postura de colaboración con los representantes del Departamento de Sanidad, que sería muy bien valorada".
Vidal describió a Margüello como "una persona de gran influencia en el ámbito de la sanidad de Euskadi y persona próxima al consejero de Sanidad", el peneuvista Gabriel Inclán, siempre según la carta de Hermoso.
La carta del ex gerente sale a luz en vísperas de la comparecencia de Elorriaga en la comisión de investigación, prevista para el próximo viernes. Un portavoz de la aseguradora Mapfre, entonces propietaria del hospital, declinó ayer hacer declaraciones sobre el contrato.
