Ares explicará en el Parlamento la actuación de la Ertzaintza en la huelga
Aralar pregunta a Interior por los golpes a uno de sus parlamentarios
El debate sobre la huelga del pasado jueves en Euskadi seguirá en el Parlamento de Vitoria. Será en el próximo pleno de control al Gobierno, el 4 de febrero. Aralar preguntará al consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, por qué la Ertzaintza golpeó a varios ciudadanos durante la manifestación celebrada en Vitoria con motivo de la fracasada huelga general, entre ellos a su parlamentario Mikel Basabe. Según su propio partido, Basabe recibió el primer golpe en la calle Dato al preguntar en euskera a un agente por qué estaban pegando a uno de los manifestantes que se estaba alejando "tal y como le exigía" el ertzaina antidisturbios. Basabe relata que recibió "el segundo y posteriores golpes" cuando pedía en euskera al policía que le mostrase su carné policial. Según dice, el ertzaina "decidió parar cuando Basabe, ya en castellano, se identificó como parlamentario y le enseñó su supuesto carné profesional" tras insistir varias veces.
Comité y dirección de Papelera de Oria denuncian los daños que causó un piquete
En cuanto al significado de la huelga, Aitor Bezares, Tasio Erkizia y Egurne Barruso, desde la izquierda abertzale, ven que fue un "éxito" y han pedido "ambición" a todos los que desean "un cambio político, económico e institucional en Euskal Herria", para el que será necesaria la "acumulación de fuerzas abertzales y progresistas".
Desde el PSE-EE, su secretario de Organización, Alfonso Gil, considera "una absoluta irresponsabilidad" que se hayan convocado ya por las centrales abertzales un total de tres huelgas generales "en aproximadamente 17 meses, cada una con menos éxito". Además, les ha invitado a "volver a las mesas de concertación".
Pero también en el sector empresarial se suceden los efectos de la movilización de la mayoría sindical. El comité de empresa y la dirección de Papelera del Oria, ubicada en Zizurkil (Guipúzcoa), mostró ayer su "condena más enérgica" ante la actuación de un piquete de huelga, formado por unas 70 personas, que irrumpió en sus instalaciones y provocó "graves daños materiales". La asamblea de trabajadores de esta firma "acordó democráticamente" el 24 de enero no secundar la huelga, según recogen en un texto donde reflejan que los piquetes amenazaron a los empleados y causaron graves daños materiales en la maquinaria de la sociedad", que obligaron a "parar forzosamente y en contra de la voluntad de los trabajadores y la dirección de la empresa la producción del día".
