Los partidos preparan la artillería para las elecciones

Los principales partidos políticos de la Comunidad de Madrid (PP, PSM e IU), que se medirán en las elecciones municipales y autonómicas el próximo 22 de mayo, ultiman la designación de sus candidatos en los grandes municipios de la región. Preparan su artillería para enfrentarse con sus mejores hombres a la cita electoral.

El mapa regional ya está teñido del color azul del PP. En los comicios anteriores los populares ganaron en 158 de 179 municipios y Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid, aspira a ampliar su monopolio político. Su obsesión es romper el cinturón rojo de la Comunidad, formado por los municipios del sur, tradicionalmente gobernados por la izquierda, y que se extiende desde Alcorcón hasta Coslada y San Fernando de Henares. Además, el PP ya abrió una brecha conquistando Móstoles. Para ello está colocando a sus peones en estas plazas. Además, Aguirre debe limpiar sus huestes del resto del Gürtel. La presidenta popular ya ha avanzado que renovará las listas en los municipios afectados por esta trama de corrupción en las filas del PP, entre ellos Pozuelo y Boadilla.

Los socialistas también se preparan para la batalla. Los alcaldes socialistas del sur (Leganés, Getafe, Fuenlabrada, Pinto, Parla, Alcorcón y Aranjuez) llevan buena parte de la legislatura plantando cara al Gobierno conservador de Aguirre. Acusan a la presidenta madrileña de marginarlos por no compartir las mismas siglas. Ahora, ese sólido frente se ha visto resquebrajado por un asunto interno: las primarias socialistas dividieron el partido y distanciaron a algunos de estos alcaldes. El número uno del PSM, Tomás Gómez, tiene casi resuelto el problema de las candidaturas. Pero aún debe solventar la composición de las listas, donde se encontrará una fuerte oposición interna, pues el sector que perdió las primarias reclama mantener la cuota de representación que lograron en aquel proceso interno que enfrentó a Gómez con la ministra Trinidad Jiménez.

Por su parte, Izquierda Unida (IU) decidió poner orden con mucha antelación y, tras celebrar un proceso de refundación hace más de un año, designó a la mayoría de los candidatos. El proceso de renovación interna de IU se saldó con el fortalecimiento del liderazgo de Gregorio Gordo al frente de la coalición de izquierdas, pero también con la salida de históricos dirigentes como Inés Sabanés, Reyes Montiel o Fausto Fernández. UPyD también ha seleccionado a sus aspirantes. Aunque las últimas encuestas reflejan un fuerte descenso de sus opciones electorales y está en duda que obtengan representación política en la Asamblea de Madrid. Los objetivos donde tienen más opciones son Móstoles, Tres Cantos y Madrid.Las estrategias están diseñadas. Solo falta librar el duelo del próximo 22 de mayo.

El PP suelta el lastre del Gürtel

El Partido Popular de Madrid, dirigido con mano firme por Esperanza Aguirre, afronta la confección de sus listas con la tranquilidad de saberse favorito. Aguirre mantiene una holgada ventaja sobre los socialistas, según las últimas encuestas. A pesar de todo, los nervios recorren los cenáculos del PP ante la posibilidad de que la presidenta regional emprenda una renovación del partido, tras ocho años de Gobierno. Lo que sí es seguro es que se librará del lastre de los alcaldes salpicados por el caso Gürtel. Los alcaldes de Pozuelo de Alarcón, Gonzalo Aguado, y de Boadilla, Juan Siguero, no concurrirán como cabeza de listas en las próximas elecciones municipales. La consejera de Empleo, Familia y Mujer, Paloma Adrados, liderará la candidatura popular en Pozuelo, a pesar de oponer ligeras resistencias iniciales por su salto del ámbito del Gobierno regional al municipal. En Boadilla, los populares aún buscan candidato y barajan la idea de acometer una profunda renovación de lista de este municipio convertido en el epicentro de la trama Gürtel. Donde no habrá cambios será en Arganda, otro de los puntos negros de la trama que dirigía Francisco Correa. El actual alcalde, Pablo Rodríguez Sardinero, tomó el mando en mitad de la legislatura tras la dimisión de Ginés López, después de conocerse que estaba salpicado por la red corrupta. Ahora Rodríguez Sardinero concurrirá como número uno en la lista popular.

Pero la apuesta de Aguirre pasa por romper definitivamente el cinturón rojo de Madrid. Abrió brecha hace ocho años con Móstoles, donde el actual alcalde, Esteban Parro, volverá a repetir a pesar de haber sugerido que no lo haría. El reto ahora pasa por ganar Alcorcón, donde ha enviado a David Pérez, portavoz del grupo popular en la Asamblea, con el encargo de recuperar la localidad para el PP. Pero su obsesión pasa por conquistar Getafe o Leganés, tradicionales feudos socialistas. Por eso, en Getafe ha designado como cabeza de cartel al diputado regional Juan Soler en sustitución del portavoz local del PP, Carlos González, que ha ejercido una oposición marrullera -ha presentado más de una docena de demandas contra Pedro Castro y no ha prosperado ninguna-. Soler es portavoz adjunto de la Cámara regional y una de las lenguas más afiladas de la política madrileña. Con este nombramiento, tiene la ardua tarea de librar un reñido duelo con el alcalde getafense, Pedro Castro, quien a priori parte con la ventaja de gobernar el municipio del sur con gran apoyo popular.

Otra de las novedades pasa por el número uno del PP en Valdemoro. El alcalde, José Miguel Moreno, acumula dos legislaturas y ha confesado a los suyos su intención de abandonar la política municipal. Le sustituirá el primer teniente de alcalde de Ciempozuelos, José Carlos Boza Lechuga. Pinto es otro de los municipios que el PP aspira a recuperar. Miriam Rabaneda se perfila para repetir candidatura y recuperar el Gobierno tras perderlo en una moción de censura. El pasado martes, Esperanza Aguirre participó en un acto en Aranjuez donde le brindó su apoyo. Además, confirmó a la candidata del PP para este municipio, María José Martínez. Allí designó a los aspirantes de los pequeños municipios.

En el resto de localidades no están previstas grandes sorpresas. Fuentes del PP desvelan que la dirección regional valoró la posibilidad de sustituir al alcalde de Las Rozas, Bonifacio de Santiago, pero finalmente apostaron por su continuidad. Otra de las incógnitas pendientes será ver quién lidera la lista popular en Rivas.

En la Asamblea de Madrid se esperan caras nuevas para el grupo popular. Fuentes de la dirección del PP reconocen la posibilidad de que entre algún alcalde como recompensa por su labor al frente de alguno de los municipios más complicados.

Los socialistas

preparan la defensa

Tomás Gómez no tiene dudas con los candidatos de los grandes municipios. Para eso, los socialistas fueron previsores. La comisión federal de listas aprobó estas candidaturas el pasado otoño. Ahora la tarea del líder madrileño pasa por designar los aspirantes en los pequeños municipios. Pero, sobre todo, en controlar la composición de las listas electorales donde quiere meter a sus afines para controlar el partido. Ahí es donde tendrá que hacer frente a la oposición interna de los alcaldes que apoyaron a la ministra Trinidad Jiménez durante las primarias. La cúpula del PSM considera que la marca socialista no pasa por sus mejores momentos, pero confían en mantener el poder en los municipios que ya controlan y arañar alguno más, entre los que señalan está San Sebastián de los Reyes o Alcalá de Henares, aunque las encuestas no parecen tan optimistas.

Pero antes debe resolver el caso de Móstoles. La segunda agrupación socialista más grande de la Comunidad de Madrid -y una de las más importantes de toda España- lleva suspendida cerca de tres años por las múltiples guerras internas que perjudicaban al partido. Pero los militantes de la agrupación aseguran que nunca se les llegó a explicar el motivo real de la suspensión. La diputada regional y senadora Matilde Fernández pasó dos años tratando de poner orden en la agrupación. Ferraz rehabilitó a unos 800 afiliados para que pudieran votar en las primarias. Pero a 118 días de las elecciones, la agrupación sigue disuelta y aún no hay designado candidato.

Los socialistas temen perder Alcorcón, donde el alcalde socialista, Enrique Cascallana, ve tambalear su Gobierno en mayo. Los alcaldes de Getafe, Pedro Castro, y Leganés, Rafael Gómez Montoya, se han quejado de las presiones del entorno de Tomás Gómez por controlar la composición de las listas electorales de estos municipios a pesar de que ellos controlan la agrupación local. En Leganés, la secretaria general local de los socialistas Laura Oliva, del entorno de Gómez, amenaza con dimitir para crear una gestora que confeccione las listas. La tensión crece conforme se aproxima el 10 de febrero, cuando las asambleas locales tendrán que avalar las listas. Pedro Castro también lamentó presiones de Gómez para controlar su candidatura. Varios alcaldes que se opusieron al número uno del PSM durante las primarias han recurrido a Marcelino Iglesias, secretario de Organización del PSOE, para que tercie.

En la Asamblea de Madrid se esperan cambios en las listas socialistas. Gómez hará valer la mayoría que logró en las primarias y colocará a sus aliados en la Cámara regional. La mitad de los diputados socialistas apoyaron a Trinidad Jiménez y ahora temen que Gómez les pase la factura por oponerse a su candidatura. Algunos de los alcaldes que más apoyaron al secretario general parece que ocuparán puestos en la lista al Parlamento regional.

Mantener lo conquistado

Izquierda Unida ha apaciguado, de momento, sus luchas internas. Tras el proceso de refundación del partido designaron a los candidatos para los grandes municipios. Esta previsión ha enfriado los ánimos y ha disipado cualquier atisbo de enfrentamiento interno, a diferencia de lo ocurrido hace cuatro años cuando, a tres meses de las elecciones, aún no estaban decididos los candidatos. La coalición de izquierdas aspira a mantener las alcaldías en Rivas y en San Fernando de Henares. En ambos municipios repetirán los alcaldes José Masa y Julio Setién. En Leganés, IU gobierna en coalición con los socialistas. El candidato, Raúl Calle, pretende mantener el mismo juego de equilibrios para continuar influyendo en la política leganense. La refundación del partido acabó con la salida de históricos dirigentes de la formación como Inés Sabanés, Reyes Montiel o Fausto Fernández, quienes no repetirán en la Asamblea de Madrid. El partido que dirige Gregorio Gordo podrá ser llave de gobierno en varios municipios donde permita un Gobierno de izquierdas de la mano del PSM.