Joaquín Rodríguez, primer director técnico de EL PAÍS

Un hombre de EL PAÍS y una familia de EL PAÍS. Joaquín Rodríguez Guerrero se vino de Málaga con el encargo de sacar adelante, como director técnico, el periódico EL PAÍS hace más de 35 años. Con él vino su familia, y poco a poco sus tres hijos, Pilar, Jorge y Joaquín, se fueron incorporando a distintas secciones del periódico, donde siguen. Ayer murió a los 82 años, repentinamente, en su casa de Madrid. Hasta el último día fue lector apasionado de la prensa a la que siempre estuvo unido. Su abuelo fue impresor, en El Popular, periódico republicano de Málaga, y él empezó en El Sur, como su padre; en ese periódico malagueño, por cierto, comenzó a ejercer el periodismo años más tarde su nieto Javier Fuente, hijo de Ismael Fuente Lafuente, otro compañero nuestro fallecido, esposo de Pilar. Mientras, sacó adelante Sol de España de Málaga, el primer diario hecho en offset que hubo en España antes de EL PAÍS. Tuvo una imprenta, como si la pasión por la letra impresa fuera herencia familiar. En el desempeño de su trabajo en EL PAÍS se convirtió en una figura imprescindible y una estampa inolvidable entre nosotros, con su pulóver oscuro y sus camisas blancas, y su cigarrillo de ceniza perenne pero obediente. En 1983 fue nombrado adjunto a la Gerencia y luego se jubiló. Y ya jamás pudo prescindir, como decían sus hijos anoche, de la pasión que comparte la familia, el olor de la letra impresa, en forma de los periódicos que en un tiempo, y de manera tan decisiva, él contribuyó a hacer.