Duvalier se enfrentará en Haití a un proceso por corrupción y robo de fondos públicos

Jean-Claude Duvalier no irá a ninguna parte, dicen sus abogados. No huirá de Haití, como lo hizo hace 25 años, cuando su dictadura cayó derrocada por un golpe de generales y una revuelta popular. Esta vez se quedará en Puerto Príncipe y se someterá a la justicia, que el martes le acusó de haber cometido cuatro delitos de corrupción, abuso de poder, robo y apropiación indebida de fondos públicos durante su mandato, entre 1971 y 1986.

Quienes le defienden confían en que Duvalier jamás vaya a la cárcel porque según las leyes del Haití, los delitos ya han prescrito. Además de ese proceso, cuatro haitianos, entre ellos un ex portavoz de Naciones Unidas, presentaron ayer nuevas denuncias contra Duvalier por crímenes contra la humanidad y torturas.

Esta es la tercera vez que Jean-Claude Duvalier es acusado de robar dinero del Estado. En 1987 fue demandado por el supuesto desvío de 120 millones de dólares del presupuesto de Haití (90 millones de euros), y en 1991 se le acusó de robar 800 millones que habrían ido a parar a sus cuentas corrientes personales en bancos de Estados Unidos, Suiza y Francia. Ninguno de estos procesos prosperó.

"Las acusaciones deben hacerse hasta diez años después de cometido el delito. Después de 10 años, cállate, eso lo dice el Estatuto de Limitación", señala George Reynold, uno de los abogados de Duvalier. "Lo que pasó el martes fue otro un terremoto. Préval [presidente de Haití] va a pagar por esto de una manera u otra, porque lo que está haciendo es volver a Duvalier más popular", dice Reynold. Desde su sorpresiva llegada a Puerto Príncipe, el domingo, Baby Doc no ha hecho declaraciones públicas. Solo se asoma al balcón del hotel y saluda.