El hundimiento del turismo agrava la crisis

Centenares de turistas europeos bloqueados en Túnez por el cierre del espacio aéreo tunecino decretado el pasado viernes lograron entre el sábado y ayer salir del país a medida que el tráfico aéreo recuperaba la normalidad. El Ministerio de Asuntos Exteriores español formó una unidad de crisis para facilitar el regreso de los turistas y "observar detalladamente la evolución de la situación" en el país magrebí. Ayer aterrizaron en España dos aviones con 307 ciudadanos españoles. El hundimiento del turismo abre un peligroso frente para la economía de Túnez, donde casi 500.000 personas -un 15% de los empleados en el país- trabaja de manera directa o indirecta en el sector, según datos del Consejo Mundial de los Viajes y Turismo, una asociación que representa a los empresarios.

Más de 300 españoles abandonan Túnez tras la reapertura del espacio aéreo

Un portavoz del Ministerio de Exteriores español informó en conversación telefónica a última hora de la tarde de que quedaban en Túnez 120 turistas españoles, que se preveía podrían estar hoy todos de vuelta en España. Los regresos se efectuaron en vuelos regulares (AirEuropa) o chárter (Iberworld). No estaba previsto anoche que el Gobierno español tuviese que fletar aviones. Otros países europeos siguieron las mismas pautas.

Túnez recibió 6,9 millones de turistas extranjeros en 2009, según la Organización Mundial del Turismo. El país se sitúa a la vanguardia turística de África. Ese mismo año, solo tres países de ese continente superaron las cifras tunecinas: Egipto, que tuvo 11,9 millones; Marruecos, con 8,3; y Sudáfrica, 7. Hasta mediados de la pasada década Túnez recibía más visitantes que Marruecos.

Los ingresos procedentes del sector superaron en 2009 los 2.000 millones de euros, lo que representa un 6,5% del Productor Interior Bruto según la estimación del Fondo Monetario Internacional, y un 11% de los ingresos de divisas extranjeras. Solo el sector agrícola-pesquero tiene una incidencia superior en el PIB tunecino.

La economía tunecina estaba en fase de expansión antes del estallido de la crisis y, tras un crecimiento del 3,7% en 2010, las previsiones apuntaban a una tasa superior al 5% para 2011. Pese al crecimiento, sin embargo, la falta de empleo -especialmente de empleo para licenciados- es una de las raíces de la revuelta. La tasa de paro oficial es un 13%.

Además de los turistas, en Túnez hay una colonia de españoles residentes compuesta por 680 personas, según datos de Exteriores.

Rusia es el primer país por número de turistas en Túnez, seguido del Reino Unido. Alemania también figura entre los principales, y tenía ayer todavía un millar de ciudadanos bloqueados en el país.