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Intervenido en L'Altet un alijo de mefedrona, droga prohibida hace un mes

El aeropuerto de L'Altet ha requisado el primer alijo de mefedrona de España desde que esta sustancia fue prohibida y pasó a ser considerada una droga, conocida también como miau-miau. La Administración de Aduanas de la Agencia Tributaria del aeropuerto de Alicante puso a disposición de la autoridad judicial el pasado 21 de diciembre un cargamento de mefedrona importado de Asia. La comercialización de esta sustancia está prohibida en toda la UE desde el pasado 8 de diciembre, cuando fue publicada en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas la decisión del Consejo de 3 de diciembre de 2010 de hacer extensiva la prohibición a los 27 países de la UE. Hasta esa fecha, se vendía en España y otros 11 países europeos como fertilizante o como sales para baño. Era legal y fácil de conseguir, además de barata.

Al parecer, el cargamento con destino a Alicante estaba ya de camino cuando se consumó la prohibición. Pero desde el 8 de diciembre, cualquier importador de mefedrona puede acabar siendo considerado un narcotraficante. Por eso, la diligencia de Aduanas procedió antes de Navidad a "poner a disposición de la autoridad judicial competente la mercancía" intervenida en L'Altet.

Entre 'coca' y éxtasis

La mefedrona se vendía legalmente como droga de diseño, aunque la información toxicológica de la que se dispone en la actualidad es insuficiente. Hoy en día, casi toda se fabrica en países asiáticos, sobre todo en China, y ya ha sido detectada en Europa, Estados Unidos y Australia. Los efectos que produce son similares al éxtasis y la cocaína: incremento de los niveles de alerta, euforia, excitación y locuacidad. Y también sus efectos secundarios, como la sudoración exagerada, la deshidratación, el aumento del ritmo cardiaco o el insomnio, a los que pueden acompañar un exagerado movimiento de las mandíbulas, nerviosismo o dificultades para mantener relaciones sexuales. Se han diagnosticado infartos cardíacos y cerebrales con resultado de muerte por abusar de su consumo en el Reino Unido, donde más se ha popularizado su uso, Alemania y algunos países nórdicos.

Dados sus efectos a medio camino entre la cocaína y el éxtasis, la mefedrona ha sido utilizada para facilitar el contacto en las discotecas. Es lo que la puso de moda el pasado verano en Ibiza. Eso, y su precio. Hasta hace menos de un mes se podía comprar legalmente un gramo por entre 10 y 15 euros.

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