El alcalde de Ferrol se niega a votar la lista electoral que liderará

La guerra que mantienen desde hace meses las dos facciones del PSOE en Ferrol, lideradas por el alcalde y candidato, y la parlamentaria Beatriz Sestayo, estalló en la última reunión de la agrupación socialista local a cuenta de composición de la candidatura a las municipales. Irisarri abandonó la sala, pasadas las 22. 30 horas del pasado jueves, cuando la ejecutiva local iniciaba la votación de la propuesta electoral elaborada por Sestayo, en la que esta se asignó el número dos. Tras Irisarri se marcharon, otras cinco personas -incluidos dos ediles del gobierno local-, dejando patente su desacuerdo con una lista que encabeza el alcalde, pero que desplaza a sus personas de confianza de los puestos de salida.

Bugallo hablará en los próximos días con Leiceaga de las listas de Santiago

Fue una de las reuniones más largas y crispadas que recuerda la agrupación socialista ferrolana. Sin las objeciones de Irisarri, la lista propuesta por Sestayo salió adelante con 18 votos a favor y una abstención, en una comisión ejecutiva de 27 miembros (cinco se fueron junto al regidor, y otras dos se habían ausentado antes por distintas razones). "Irisarri prohibió votar la propuesta, lo prohibió literalmente", señala muy irritado un miembro de la ejecutiva, presente el jueves en la reunión. "No podemos saltarnos los estatutos. El orden del día se aprobó con su consentimiento y, como secretario general [Irisarri], tiene que acatar las decisiones".

El regidor, por su parte, no hizo ningún comentario. Aspiraba a negociar con nombres y puestos, y se topó con una lista ya cerrada para votar. Las diferencias sobre las personas que debían figurar en la candidatura fueron el detonante para que estallase una guerra soterrada que era un secreto a voces y que mantiene dividido al Gobierno local de la ciudad en dos bloques. Irisarri es el secretario general del PSOE de Ferrol, y Sestayo, la secretaria de Organización de la agrupación local. Ambos se disputan el liderazgo del partido en Ferrol.

Cuatro de los ocho concejales son leales al regidor, y otros cuatro se alinearon con la parlamentaria, que cuenta con el respaldo de una amplia sección de la militancia. La abogada ferrolana prepara su regreso a la política municipal, que abandonó a principios del 2010 para ajustarse a la consigna del secretario general del PSdeG, Manuel Vázquez, de una persona, por cargo. Posteriormente integró el núcleo de parlamentarios rebeldes -junto a Xaquín Fernández Leiceaga y Modesto Pose-, que le discutió al líder socialista gallego el régimen de incompatibilidades.

El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, terció ayer con diplomacia en la batalla ferrolana. "Fue una ejecutiva más", manifestó. García respaldó a Irisarri, al que definió como "un gran alcalde y un gran candidato". Pese a la diplomacia con que se expresó el número dos del PSdeG, existe un patente malestar de la ejecutiva gallega con Sestayo, a la que se le reprocha su desafío a un Irisarri al que la dirección respalda en su triple condición de alcalde, candidato y secretario local.

Si Sestayo va finalmente en la lista de Ferrol deberá dimitir como parlamentaria, lo mismo que el ex portavoz del grupo socialista Xaquín Fernández Leiceaga si concurre en la lista de Santiago. El candidato y alcalde socialista de la capital, Xosé Sánchez Bugallo, aseguró ayer que hablará "en los próximos días" con Leiceaga y señaló que "no es descartable" que lo integre en su candidatura para las municipales del 22 de mayo.

Pese a las últimas tensiones por la elaboración de listas, el secretario de Organización del PSdeG aseguró ayer que dispone de datos que indican que conservará las alcaldías que ya tiene en Santiago, A Coruña, Vigo, Lugo, Ourense, Ferrol y Vilagarcía. García indicó que en toda Galicia los socialistas revalidarán cerca de un centenar de alcaldías. En las elecciones de mayo el PSdeG habrá renovado el 75% de los cabezas de lista con respecto a las elecciones del año 2003, resaltó el número dos del partido.