Feijóo a Mitsubishi: "Ya no hay disculpas para que las empresas no se instalen aquí"

El Consello de la Xunta sirvió ayer para rectificar la tramitación de la Plataforma Logística Industrial Salvaterra-As Neves (Plisan), y sortear la sentencia del Tribunal Supremo que obligó a dejar fuera del polígono 900.000 de los 4.2 millones de metros cuadrados de suelo que promovió la Xunta, el Puerto de Vigo y el Consorcio Zona Franca. El Gobierno gallego se vio obligado a modificar el proyecto sectorial para dejar fuera toda esa superficie de terreno acuciado por las necesidades de la multinacional japonesa Mitsubishi, que estudia instalar una fábrica de baterías para coches eléctricos en ese espacio.

La factoría es considerada una inversión estratégica no solo por la Xunta, también por el Ayuntamiento de Vigo y la dirección de la planta de Citroën en Vigo. Al fabricante nipón se dirigió Feijóo, sin citarlo expresamente, en la rueda de prensa posterior a su reunión de Gobierno. "Hemos solventado las dudas jurídicas para dar seguridad a las empresas, contamos con todos los avales legales y el mayor consenso posible de los ayuntamientos afectados", explicó. Luego repitió en un par de ocasiones que "ya no hay disculpas para instalar o no empresas en la Plisan". Y luego dejó un recado directo para la multinacional: "Mitsubishi sabe que esta decisión se iba a aprobar este mes, por suelo que no quede".

El presidente gallego lanzó este mensaje en un momento clave para conocer la ubicación definitiva de la planta de baterías de coches eléctricos que Mistubishi pretende construir en Europa. De momento ni siquiera está decidido el país donde se va a instalar. En el Gobierno gallego empieza a cundir el pesimismo, según algunas fuentes, porque se considera que la Consellería de Industria ya ha dado todas las facilidades a la multinacional japonesa, incluida una oferta inmediata de terrenos en el polígono de Tomiño. La tesis de estas mismas fuentes es que Mitsubishi buscará primar la instalación lo más cerca posible de sus principales compradores, con lo que la decisión final, dicen, no depende del suelo.