Murray hizo de Jacko un adicto a los somníferos
El médico de Michael Jackson será juzgado por homicidio involuntario
Será juzgado por homicidio involuntario y pueden condenarle hasta a cuatro años de cárcel. El juez de la Corte Superior de California Michael Pastor decidió después de seis días de vistas preliminares, que hay suficientes pistas como para juzgar al doctor Conrad Murray por ese cargo en el proceso abierto por la muerte del cantante Michael Jackson. El médico le administró al llamado rey del pop el poderoso sedante Propofol, empleado normalmente para inducir el sueño en las salas de operaciones de los hospitales. Fue ese medicamento el que le causó la muerte al cantante el 25 de junio de 2009.
La defensa de Murray argumentó en las vistas preliminares que Jackson tomaba ansiolíticos y sedantes con frecuencia y que nada indicaba que pudieran matarle. Uno de los abogados del médico, Joseph Low IV, añadió que la causa de la muerte del cantante podría haber sido la debilidad de su propio corazón. El forense que le practicó la autopsia, Christopher Rogers, se mostró en desacuerdo. Interrogado por la fiscalía, dijo que los servicios médicos de Murray fueron altamente ineficientes y de dudosa calidad. "Teniendo en cuenta la calidad de los cuidados médicos, calificaría este caso de homicidio aunque el médico en persona no le hubiera administrado el Propofol a Jackson", dijo. El forense aseguró que creía que Murray había creado un hábito en el cantante, al acostumbrarle a tomar sedantes muy potentes y facilitar en él una dependencia.
Dos testimonios también decisivos fueron los de dos médicos del centro hospitalario en el que Jackson fue admitido el día de su muerte: Richelle Cooper y Thao Nguyen aseguraron a los fiscales que Murray les ocultó que le hubiera administrado Propofol a Jackson. Solo les reveló que le había administrado Lorazepam (el componente de medicamentos como Orfidal, administrado normalmente en pastillas) porque el artista tenía dificultades para dormir. Ambos, que trabajan en la planta de urgencias, testificaron que no es procedimiento habitual administrar Propofol a un paciente como somnífero intravenoso. Jackson pagaba al médico 150.000 dólares (114.800 euros) al mes por sus servicios. Según otro de los testigos, el detective policial Dan Myers, el comportamiento del médico antes y después de encontrar a Jackson inconsciente fue errático y tardó más de 20 minutos en llamar a los servicios de emergencias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.