De Arellano echa flores a Bilbao
El Museo de Bellas Artes exhibe una obra del célebre pintor del siglo XVII - El óleo estará expuesto en la pinacoteca hasta el próximo 3 de abril
Basó su obra en plasmar lo simbólico que la vida de una flor puede expresar. El Museo de Bellas Artes de Bilbao exhibe desde ayer y hasta el próximo 3 de abril Bodegón con flores, un óleo pintado entre 1650 y 1660 por Juan de Arellano (1614-1676) "el mejor pintor de flores del siglo XVII en España", según la conservadora de la pinacoteca, Ana Sánchez-Lassa.
La obra, recién restaurada y perteneciente a la Colección Santander, ha llegado a la capital vizcaína dentro del programa La obra invitada del Bellas Artes de Bilbao, que desde su puesta en marcha en 2001 ha permitido al museo albergar de forma temporal 37 obras de autores como Picasso, Chillida, Rubens, Berruguete, Monet, Morales, Zurbarán, Van Dyck, Tintoretto, Artemisia Gentileschi, Canaletto, Fortuny, Monet, Sorolla o Rusiñol, entre otros artistas.
El artista compuso retratos y alegorías religiosas en sus comienzos
"Logró aunar las corrientes italiana y flamenca" dice Sánchez-Lassa
Sánchez-Lassa subrayó ayer el "especial interés" de esta obra, que presenta un esquema triangular con tres ramos de flores en canastillas, no en jarrones, en lugar la representación más frecuente en De Arellano (1614-1676) de un solo ramo de flores. La conservadora destacó en la presentación de la muestra el movimiento de flores que el pintor madrileño consigue en este "cuadro espléndido", que incluye una gran variedad de flores -"es casi como un naturalista", ha dicho Sánchez-Lassa sobre De Arellano-, así como diversos insectos que revolotean sobre ellas.
La obra, que es pareja de Florero y guirnaldas, un lienzo muy similar de idénticas dimensiones, se exhibe en Bilbao junto con otro cuadro de De Arellano, Canastilla de flores (1671), propiedad del Bellas Artes y que permite comparar la evolución de estilo del pintor madrileño. El director del museo, Javier Viar, presentó ayer la pintura junto con el viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera y el representante de la Fundación Santander, Borja Baselga.
En sus inicios, De Arellano pintó retratos, alegorías y composiciones religiosas, pero se centró de manera paulatina en las pinturas de flores, en las que "logró aunar las dos corrientes de la época, la flamenca y la italiana" y para "lo que estaba mejor dotado", explicó ayer Sánchez-Lassa.
A partir de 1645, De Arellano se dedicó de manera exclusiva a pintar flores y logró un "éxito imponente" en la Corte, ya que "la nobleza, deseosa de mostrar su poderío, se dedicaba a comprar cuadros de flores", ha añadido la conservadora.
La pincelada de Juan de Arellano es libre y suelta.Una de sus obras más complejas es su obra Florero del año 1665, ubicada en el Museo Municipal de La Coruña, en el que el pintor dibuja dos jarrones, uno de los cuales aparece reproducido por un espejo. Entre sus discípulos más importantes se encuentra su hijo José de Arellano y Bartolomé Pérez, su yerno. En sus cuadros utilizó colores puros y contrastados, que irradiaban mucha luz.
Además, De Arellano era minucioso, ya que reflejaba con precisión detalles como los insectos que se posan en las flores o sus espinas. Su primera obra fechada que se conoce es Guirnalda con la alegoría de la vanidad, en la que la sutileza y la armonía sobresalen, según los expertos, como nunca lo habían hecho en el arte español de este género.
El realismo de las flores de los cuadros de De Arellano se explicaría porque el artista se inspiraba en flores reales y elaboraba los ramos en su estudio. Sin embargo, los botánicos afirman que sus bodegones exhiben especies que florecen en distintas épocas del año, imposibles de reunir sin las técnicas de cultivo actuales. Así, la teoría más factible es que el pintor recopilaba bocetos o modelos parciales.
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