Envenenados por plomo de una fábrica más de 200 niños chinos
Las autoridades apuntan a una empresa ilegal de baterías como el origen de la intoxicación - Un total de 28 menores han sido hospitalizados
Más de 200 niños han resultado envenenados por el plomo procedente de una fábrica de baterías localizada demasiado cerca de viviendas en la provincia china de Anhui (este del país), según ha informado la prensa local. De ellos, 28, con edades comprendidas entre nueve meses y 16 años, han tenido que ser hospitalizados con síntomas de intoxicación "moderada o severa". Tenían más de 250 microgramos de plomo por litro de sangre. Los expertos consideran que una concentración de 100 microgramos por litro es el límite a partir del cual existe un riesgo significativo para la salud.
Tres niños de la población de Gaohe dieron niveles del metal anormalmente altos en las pruebas realizadas el pasado 24 de diciembre en el hospital de la capital provincial, Hefei, según los medios de comunicación chinos. Tras estos resultados, fueron efectuados chequeos a otros 280 niños, de los cuales más de 200 fueron diagnosticados con concentración de plomo demasiado elevada.
Las autoridades aseguran que la fábrica de baterías Borui, que operaba de forma ilegal, es la causante del problema. La planta ha sido cerrada, al igual que otra en la zona. Borui se encuentra separada de un grupo de casas tan solo por una estrecha calle, en contra de la normativa, que establece una distancia mínima de 500 metros de zonas residenciales. Según los inspectores, no había pasado los controles medioambientales.
La contaminación por plomo, que a menudo es lenta, debido a una exposición continuada a pequeñas cantidades del metal, puede causar graves daños al cuerpo, incluidos el cerebro, el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo. También puede originar hipertensión y anemia. Los niños son especialmente sensibles al metal, y pueden experimentar problemas de crecimiento y de desarrollo del cerebro, en ocasiones irreversibles.
No ha trascendido cómo resultaron envenenados los chavales, pero las fábricas de baterías pueden contaminar el aire y el suelo con sus emisiones. Algunos padres han denunciado que sus hijos han sido discriminados y no están recibiendo tratamiento porque la familia es emigrante y procede de otra provincia.
El envenenamiento de Anhui se suma a otros registrados en los últimos años en diferentes provincias de China, donde el rápido crecimiento de la economía, el afán por el beneficio rápido, la corrupción y la dificultad de establecer controles generalizados, debido al gran tamaño del territorio, han causado graves problemas medioambientales.
En octubre de 2009, casi 1.000 niños dieron positivo en pruebas de detección de plomo en la provincia central de Henan. Varias fundiciones fueron consideradas culpables. También ha habido casos en las provincias de Jiangsu y Guangdong.
Alrededor del 75% de la producción mundial del plomo es destinada a las baterías. China es el mayor productor y consumidor del mundo del metal, necesario para su creciente parque de vehículos a motor.
Las huellas de la ponzoña
- Minería ilegal en Nigeria. El pasado octubre, la ONU alertó de un envenenamiento masivo por plomo en el Estado nigeriano de Zamfara (norte del país), por la práctica ilegal de la minería de oro. En solo seis meses, habían muerto 400 niños.
- Lo primero, las fábricas. A finales de 2009, China detectó que más de 1.000 niños de Jiyuan (provincia central de Henan) tenían niveles excesivos de plomo por vivir junto al mayor complejo de fundiciones del país asiático. La respuesta del Gobierno fue desplazar a los 15.000 habitantes de la zona.
- Una montaña de 500 toneladas. No hay cifras oficiales, pero sí muchos indicios de intoxicación masiva en Mitrovica (Kosovo). Allí, junto a una fábrica inaugurada en 1927, se alzan 500 toneladas de residuos de plomo. En 2004, 44 personas (en un estudio sobre 77) dieron un nivel mayor al que podían medir las máquinas.
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