Glenn Close, contra la marina
La actriz, enfurecida por la utilización de su imagen en un vídeo homófobo y machista realizado en el 'Enterprise'
De entre todos sus papeles, Glenn Close, de 63 años, nunca se esperó tener un cameo en un vídeo militar casero que ha desatado un escándalo en la Marina de EE UU. La villana de largometrajes como Atracción fatal, Las amistades peligrosas o 101 dálmatas se ha enfurecido, literalmente, al enterarse de que se ha usado su imagen en una serie de vídeos paródicos producidos por unos soldados, con contenido machista y homófobo, que han provocado la defenestración del capitán del portaaviones USS Enterprise. Durante una visita al barco hace cuatro años, los marineros convencieron a Close para que se dejara grabar. Esas imágenes se usaron finalmente en un vídeo que se presenta como una parodia de cómo comportarse en alta mar.
El que en aquellos años era segundo de a bordo, y que más recientemente era capitán del barco, Owen Honors, aparece en los vídeos, repasando las normas básicas de conducta e higiene de una forma que pretende ser cómica y que el Pentágono ha considerado insultante. Fue el diario The Virginian Pilot quien informó el pasado fin de semana de la existencia de esos vídeos y el que ha provocado la destitución del capitán Honors, que ahora se dedica a tareas administrativas. Su barco, el Enterprise, es un portaaviones nuclear que acaba de cumplir 50 años y que a finales de mes partirá a Afganistán, en su última misión de guerra.
"Estoy muy perturbada por el hecho de que se haya empleado mi imagen para ilustrar algo que detesto", dijo la actriz, nominada a los premios Oscar en cinco ocasiones, a través de su portavoz, Catherine Olim. "El uso cínico y no autorizado de mi imagen en este vídeo es altamente ofensivo e insultante, y fue el resultado de lo que me pareció una petición inocente para hacer un posado durante una visita a aquel portaaviones hace cuatro años".
En el vídeo se ve cómo el capitán, que usa insultos contra los homosexuales, simula una masturbación y cómo espía a hombres y mujeres que se están duchando. Durante la visita de Close, en 2006, se las apañó para que la actriz posara con una chaqueta de cuero y un gorro de la Marina, sentada en un despacho, y sujetara en las manos un pájaro de peluche que luego es empleado por él mismo para simular la masturbación. Fue, sin duda, un papel para el que la actriz no se preparó. Ni siquiera sabía que sería parte de un gran montaje diseñado como una comedia en la que, por una vez, no es la villana, sino la víctima.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.