Solo 39 bajas siguen al ex "general secretario"

El Partido Popular asturiano no teme una desbandada entre sus filas a raíz del portazo de Francisco Álvarez-Cascos. Una de las personas de extrema confianza del ex secretario general, Pelayo Roces, que hasta ahora ejercía como vicepresidente del parlamento asturiano, formalizó ayer la renuncia a su escaño y anunció su baja inminente como militante. "Éste ya no es mi partido", aseguró. Otros podrían seguirle en los próximos días, pero tanto el presidente regional del partido, Ovidio Sánchez, como la candidata al Gobierno regional en las elecciones del próximo mes de mayo, Isabel Pérez-Espinosa, descartan que la marcha de afiliados y cargos públicos resulte significativa.

La salida de Roces se produce tan solo 24 horas después de que Cascos, que abandonó el PP el pasado día 1 al ser descartado como aspirante a la presidencia asturiana, anunciase en Oviedo su disposición a liderar una candidatura alternativa.

Sánchez afirmó ayer que las bajas producidas hasta el momento "son respetadas pero insignificantes" tanto en "número" como por la "responsabilidad" que ostentan. El PP asturiano informó de que cuenta con 21.660 afiliados y ha recibido la notificación de 39 bajas: 12 en Oviedo, 11 en Gijón, 10 en Valdés, 4 en Villaviciosa, 1 en Grado y 1 en Llanes.

A juicio de Sánchez, la posible candidatura de Cascos bajo otras siglas "favorece" las posibilidades electorales del PSOE, con una pauta análoga a la ruptura interna de 1998-1999. Entonces los populares perdieron la presidencia regional tras la única legislatura hasta el momento con un Gobierno de derechas desde el arranque de la autonomía en 1983. El PSOE logró la mayoría absoluta.

En esta ocasión, y aun en el caso de que concurriera Cascos, Sánchez cree que los efectos serán menores por "la gran solidez del proyecto del PP y la fortaleza del liderazgo de [su presidente,] Mariano Rajoy".

Los seguidores de Cascos podrían estar en cualquier caso dosificando las bajas de forma progresiva y gradual con el fin de rentabilizar el significado político y la notoriedad de cada dimisión, en vez de afrontar una escisión en bloque. La mirada está puesta ahora en los otros cuatro diputados autonómicos del PP (de un total de 20) que, al igual que Roces, más se significaron en los últimos meses en apoyo de Cascos. Varios han dado a entender que podrían seguir su ejemplo pero una vez agotada la actual legislatura.

De los diez alcaldes que también respaldaron abiertamente al ex ministro, la mitad ya ha descartado de forma explícita seguir sus pasos. Los otros cinco aseguran que hablarán con sus grupos municipales y sus afiliados antes de decidir.

Otro tanto ocurre con significados militantes y ex dirigentes de Gijón de probada trayectoria casquista, como Mercedes Fernández, un sector antaño baluarte del ex ministro y que resultó derrotado en los últimos congresos internos.