La campaña más larga
Los líderes políticos engrasan la maquinaria a cinco meses de las elecciones - La falta de recursos lleva a los candidatos a elevar su presencia en actos públicos
Este año las fiestas navideñas son más cortas que nunca para los principales líderes políticos de la región. La última campanada del reloj de la Puerta del Sol abría el desafío del año electoral para los responsables de los partidos. El próximo 22 de mayo se celebrarán en Madrid las elecciones locales y autonómicas donde Esperanza Aguirre (PP) pugnará con Tomás Gómez (PSM) y Gregorio Gordo (IU) por conservar la presidencia del Gobierno autónomo. La renombrada crisis ha dejado poco margen a los aparatos de los partidos. Apenas hay dinero para diseñar las campañas. Los grandes despliegues serán programados con cuentagotas. La estrategia en estos momentos de escasez pasa por organizar una multitud de pequeños actos. Por eso, desde el pasado verano los partidos trabajan a marchas forzadas. La campaña electoral se prolongará casi un año.
Gómez recorre la región desde verano para recoger propuestas vecinales
El PP cambiará de candidatos en ciudades salpicadas por el Gürtel
El PP organizó el pasado otoño una convención regional que servía para poner en orden de revista a los militantes populares y arrancar la carrera electoral. Desde entonces, la presidenta regional ha combinado su agenda como máxima responsable del Ejecutivo autónomo con la de presidenta del PP madrileño. Ha recorrido numerosos municipios de la Comunidad de Madrid donde ha mantenido contactos con las agrupaciones locales. Su intención es movilizar al mayor número de simpatizantes.
Su principal oponente, Tomás Gómez, mantiene la misma estrategia. El ex alcalde de Parla fue designado candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid tras superar unas duras primarias contra el aparato federal. Gómez superó a la ministra Trinidad Jiménez por un ajustado resultado, pero suficiente para reforzar su autoridad al frente de los socialistas. Desde entonces recorre la región subido a un autobús rojo con el lema "Dime qué Madrid quieres". El líder socialista ha puesto en marcha una campaña para recoger las inquietudes de los madrileños e intentar propiciar el cambio político. Durante las últimas semanas, Gómez también ha participado en actos de las agrupaciones locales donde ha presentado a algunos de los candidatos de su partido para las próximas elecciones municipales. Ahora tendrá que elaborar las listas electorales. Muchos creen que la confección de las candidaturas socialistas reabrirá heridas en la formación.
Esperanza Aguirre ha fijado como uno de sus objetivos reconquistar Alcorcón. Para ello ha designado como candidato del PP a uno de sus hombres de confianza, David Pérez, portavoz del grupo parlamentario del PP en la Asamblea de Madrid. En Alcorcón celebró, además, la tradicional cena de Navidad de su partido. Y se ha prodigado en visitas al municipio madrileño. Otra de las localidades que tratará de recuperar para su partido es Aranjuez, donde la dirección del PP estudia la posibilidad de nombrar un candidato de peso.
Además, la estrategia pasa por renovar a los alcaldes del corredor de la carretera de La Coruña (A-6) donde el PP colecciona imputados y acusaciones por las salpicaduras del caso Gürtel. La dirección popular ya ha decidido buscar un nuevo candidato en Boadilla del Monte, el municipio donde anidó la cúpula de la trama corrupta. Otras fuentes de Génova aseguran que también se busca un candidato de renombre en Pozuelo de Alarcón, otro de los municipios afectados por el Gürtel. Un diputado popular también asegura que habrá cambios en Torrelodones y en algún municipio de la sierra.
Por su parte, Izquierda Unida ya ha confeccionado las listas electorales y solo tiene que hacer un par de retoques en la candidatura regional. El pasado verano, IU vivió un proceso de refundación que terminó con la renuncia a estar en las listas de algunos de los líderes con más peso del partido en Madrid como Inés Sabanés, Fausto Fernández o Reyes Montiel. Desde entonces, Gordo se ha dedicado a reforzar su autoridad en el partido e intentar absorber parte del voto descontento del PSM.
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