Las tres capitales contendrán la presión tributaria en el nuevo año

La crisis va tener de nuevo su reflejo en los bolsillos de los ciudadanos en el año que mañana se inicia en los que a los impuetos y tasas municipales se refiere. Los vecinos de las tres capitales percibirán, como ya ha ocurrido en 2010, las consecuencias de la recesión en una subida generalmente contenida de los mismos, pese a las dificultades para los consistorios que supone el descenso general de la recaudación y de los ingresos provenientes de las Diputaciones debido a la difícil situación económica. Los recortes en el gasto corriente en los presupuestos municipales han ido acompañados de discretos, salvo algunas excepciones, aumentos en los recibos de la basura, la grúa, la OTA y el impuesto de vehículos, entre otros.

Bilbao es la única capital que ha congelado las obligaciones fiscales

San Sebastián aumenta dos tasas al no poder cubrir los costes

El agua sube en Vitoria casi un 14% para cumplir una directiva europea

Bilbao ha vuelto a congelar por segundo año consecutivo todas las ordenanzas fiscales, salvo la relativa al servicio de abastecimiento de agua y saneamiento, que experimenta una subida de tarifas del 1,5%, lo que supone que la factura de una familia media se verá incrementada en un euro por persona en el nuevo ejercicio. En cualquier caso, el Ayuntamiento de la capital vizcaína disminuirá este 2011 en alrededor de ocho millones de euros sus ingresos por el mantenimiento de los precios de estas obligaciones. La medida supone "reducir al máximo la presión fiscal para el ciudadano, para quien se garantiza la prestación efectiva de los principales servicios públicos sin exigirle un mayor desembolso económico", apuntó ayer la corporación.

El consistorio bilbaíno pretende mantener este escenario de ingresos fiscales para el próximo ejercicio, teniendo en cuenta también otros aspectos, como el aumento de los ingresos procedentes de Udalkutxa -en torno a un 9,6% más que en 2010- y la devolución de la deuda contraída con la Diputación de Vizcaya a cuenta del Fondo de Financiación Municipal durante 2009. Este año toca abonar un total de 22 millones de euros a cuenta de esa devolución. El gasto corriente se reducirá en un 1,2% debido al recorte salarial a los funcionarios, obligado por las medidas de Zapatero.

La carga fiscal que soportará cada vecino de la capital vizcaína ascenderá, por término medio, a 404 euros anuales, unos 34 euros menos que en el presente ejercicio.

San Sebastián ha optado por subir el 1,8%, el IPC interanual en el momento de la decisión, la mayoría de todos estos tributos municipales, algo más de lo que hizo en 2010, cuando el ascenso quedó en torno a un 1%. Fuentes municipales apuntan que el incremento del IBI, el Impuesto de Circulación o el de Actividades Económicas está motivado por la "voluntad de mantener la calidad de los servicios y paliar la pérdida de ingresos por parte de otras instituciones".

Otras tasas domésticas, como las basuras y el recibo del agua se incrementarán en mayor medida. En concreto, lo harán en un 2,8% y un 5%, respectivamente. El equipo de gobierno de Odón Elorza se ha visto obligado a subir estas dos tasas al no cubrir los costes que generan estos servicios. "El principio que se venía aplicando para poder cubrir los costes directos y parte de los costes indirectos se ha roto debido a la coyuntura económica", apuntan las citadas fuentes. "Ello supone que la diferencia entre la previsión de costes y la de ingresos se sitúa en 6,1 millones de euros, que son subvencionados por el Ayuntamiento", agregan.

La grúa también se sale de la media al encarecerse hasta un 11%. Entre las razones que han movido al consistorio donostiarra a incrementar las tarifas figuran, además de las ya mencionadas, la caída de la recaudación y la reducción de ingresos provenientes del fondo Udalkutxa en los últimos años, que ha supuesto un descenso de 41, 4 millones. Las licencias de apertura de negocios o el impuesto sobre las plusvalías no sufren alteraciones, emtre otros.

Vitoria mantiene congelado el IBI por segundo año consecutivo, el tributo que más dinero aporta a las arcas municipales, así como varias tasas de servicios sociales, como las de escuelas infantiles o servicios para mayores. La mayor subida afectará a la tasa del agua, que experimenta un incremento del 13,8% para cumplir una directiva europea de julio de 2008. La OTA subirá diez céntimos y las basuras, algo más de un euro al año para las viviendas de hasta 120 metros cuadrados, la inmensa mayoría en la capital alavesa.

La concejal de Hacienda, Marian Gutiérrez, recalca que los citados aumentos suponen una necesidad para "mantener unos servicios de calidad" y no persiguen "recaudar". El mayor impacto, sin olvidar que se trató de incrementos modestos, lo sufrieron en este 2010 los residentes en la capital alavesa, donde la grúa (15%), el agua (14,2%) y las basuras (9,2%) supusieron los incrementos más acusados del año. La OTA triplicó su precio. El IBI ya había ascendido en 2004 en un 41,5% en lo que se conoció como catastrazo.