Multa de 2.400 euros a una madre por no llevar a su hijo al colegio
El fiscal reclama la sanción mientras el Consell se hace cargo del joven
Josefa H. H. tendrá que hacer frente a una petición fiscal de ocho meses de multa, algo más de 2.400 euros, porque no llevaba a su hijo al colegio. Será juzgada por un delito de abandono de familia. Así lo ha decidido la fiscalía, que en su escrito de calificación de los hechos propone que si no pagara multa, por cada dos cuotas impagadas se le imponga un día de prisión.
Josefa H. H., con antecedentes penales, es madre de un niño que ahora tiene 16 años. El menor estaba matriculado en un colegio público del barrio de Natzaret, en Valencia. Faltaba a clase. Fueron tantas las ausencias que en algunos meses no apareció ni un solo día por el colegio.
La situación fue comunicada por el propio centro educativo a los servicios sociales del Ayuntamiento de Valencia. Realizaron una evaluación. Intentaron atraer a la madre del menor a una dinámica que permitiera regularizar la actividad educativa del chico. Pero no fue posible. En los informes, los técnicos de los servicios sociales relataron los sucesivos intentos de que se incorporara el menor a las actividades escolares sin éxito por "falta de compromiso de la madre". Es más, relataron las varias citas concertadas con la madre que no pudieron materializarse porque no acudió a ninguna de ellas.
El informe del colegio señala que durante un curso no asistió a clase
El trabajo de los asistentes sociales fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Valencia, que tiene un protocolo especialmente activado para intervenir en los casos de absentismo escolar en menores. Eso fue el 14 de julio de 2008, cuando el menor aún no tenía 14 años. Los servicios sociales y el colegio trasladaron a la fiscalía el nivel de absentismo del menor. Durante el curso 2006-2007, las faltas de asistencia alcanzaron el 84,47%. En el curso siguiente, en 2007-2008, supusieron el 94,54%. Y en el curso 2008-2009, las ausencias fueron del 100%. La conclusión fue clara: "Estas ausencias reiteradas inciden negativamente en la educación del menor, pudiéndole causar perjuicios en su desarrollo integral como persona".
La falta de respuesta de la madre obligó a proponer, y lograr, que la custodia estuviera en manos de la Administración autonómica. El menor está en un centro de menores de la Generalitat. Respecto de la madre, la fiscalía ha entendido que está indiscutiblemente probado que el menor no acudía al colegio porque la madre no ejercía el cuidado necesario para que así lo hiciera. Por ello, ahora, será juzgada por un delito de abandono de familia. Y el fiscal le pide ocho meses de multa, con una cuota de 10 euros por día. El ministerio público considera que es penalmente responsable de lo ocurrido y que no existe ninguna circunstancia que modifique la responsabilidad criminal. Los informes de los servicios sociales y los realizados por el centro escolar serán determinantes en el juicio.
Las denuncias por absentismo escolar en la fiscalía de Valencia han crecido de forma importante en los últimos dos años. Son más de 200 las que se han registrado en cada uno de los últimos ejercicios. Gema García, fiscal coordinadora de menores, ha insistido en varias ocasiones en que la lucha contra el absentismo escolar es para ella "una prioridad". Un dato avala su preocupación: "Un 90% de los chicos que llevamos a juicio presentan problemas de absentismo y fracaso escolar. Si lo atacamos, si impulsamos el ingreso del menor en un entorno normativizado, probablemente se mitigue la delincuencia juvenil".
