El Gobierno reconoce que su balance es "modesto"

Con una tasa de paro del 27,68%, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, ningún gobierno está para hacer muchas campañas de propaganda. El andaluz, tampoco. En el balance que presentó ayer la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, de la gestión desarrollada en 2010 admitió que los resultados son "modestos" precisamente por la "magnitud" del desempleo en la comunidad. Pero reconocida la mayor, la también portavoz del Ejecutivo se esforzó en subrayar en conferencia de prensa el "esfuerzo histórico" del Gobierno que preside el socialista José Antonio Griñán "de no cruzar la raya roja que traza las políticas sociales".

El Ejecutivo presume, aunque no con mucha fortuna, de no haber metido la tijera en la concesión de becas, el mantenimiento de los programas de libros gratis para un millón de alumnos, la entrega de ordenadores portátiles a más 100.000 escolares, el que el sistema público de salud mantenga la misma cartera de servicios, o que se haya duplicado el número de personas atendidas en situación de dependencia. Y eso, con unos presupuestos muy restrictivos a los que se les ha amputado en este año 846 millones de euros en inversión para, precisamente, mantener las políticas sociales.

Moreno, que ha intensificado de manera muy significativa su agenda en el último mes, reconoció la dificultad en hacer visibles la gestión del Gobierno. "Cuando hay muchos problemas es muy difícil apreciar el valor de medidas que no tienen un resultado a corto plazo, pero sí hay una política social que actúa de escudo protector inmediato", señaló.

La consejera de la Presidencia admitió que 2010 ha sido un "año muy duro" para los andaluces y para el Gobierno, por el millón de parados y la disminución de recursos económicos. "La crisis no ha tambaleado la cohesión social, la acción del Gobierno ha sido solvente, con plena conciencia de las dificultades y sin varitas mágicas". Moreno afirmó que mientras que Javier Arenas (PP) ha estado "aplaudiendo cada problema, el Gobierno de Griñán ha estado remangándose ante cada problema".

Las previsiones en cuanto a la evolución del desempleo son muy moderadas. El Gobierno cree que se podrá ver una recuperación a final de 2011 en un camino que será "lento", afirmó la portavoz. "A día de hoy, tengo confianza en que 2011 no sea peor que 2010, pero no lo podemos saber", apostilló.

Cuando se hace un balance, los gobiernos, los partidos y la oposición suelen proporcionar a los periodistas un resumen muy ordenado de medidas aprobadas. El andaluz, también lo hizo. El listado del año lo integran 30 medidas anunciadas por Griñán en el debate de investidura -especialmente el paquete de medidas fiscales "progresivas" y "progresistas"- y 100 acciones que consideran las más destacadas. Sin duda, servirán de argumentario para los socialistas. Mar Moreno las resumió en cinco, entre las que destacó la "defensa a capa y espada" de las políticas sociales, frente a otras comunidades que han eliminado becas o privatizado.

Este discurso se irá intensificando conforme se acerquen las elecciones municipales, aunque el margen de maniobra del Gobierno andaluz es muy estrecho y a veces queda al pairo de las decisiones del Ejecutivo central. Por ejemplo, su discurso de que no se van a privatizar servicios públicos en Andalucía quedó tocado cuando Zapatero anunció la entrada de capital privado en la Lotería Nacional o en los aeropuertos de Barajas y Barcelona. Es verdad que el Estado conserva la mayoría, pero explicar esta decisión, y no solo en las agrupaciones del PSOE, obliga a matizar mucho, cuando el PP lo resume en una sola frase: "Privatizan hasta el Gordo de Navidad".

A preguntas de los periodistas, Mar Moreno apuntó en el debe del Gobierno las "dificultades de entendimiento del sector público andaluz", tras la aprobación del decreto de reordenación. Esta decisión le ha abierto al PSOE y al Gobierno un boquete muy grande que ahora pretende corregir paralizando la aplicación del decreto, entretanto negocia en el Parlamento con los grupos y todos los sindicatos la ley que reducirá las empresas públicas. No obstante, de todos los consejeros, Moreno solo citó a la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo -que no pasa por sus mejores horas- por su trabajo en el control del déficit.

También fueron los informadores los que le recordaron el fracaso del Gobierno en su intento de crear una gran caja de ahorros. "La Junta no puede decidir el futuro de las cajas por decreto", dijo la consejera tras recordar que ha primado el criterio del Banco de España de buscar más fortaleza en el sector financiero que el territorial. Tampoco abundó mucho en las dos crisis de Gobierno, el congreso extraordinario del PSOE -que hasta el propio Griñán decía que era "una locura" anticiparlo- y la crisis provocada por la marcha del vicesecretario general. "Estas situaciones han servido para reforzar los equipos y no perder la cara a los problemas", dijo.