La familia del preso pierde la esperanza de que la justicia dicte hoy un fallo absolutorio
En Rusia, prácticamente nadie -incluidos sus familiares más cercanos- tiene ya esperanzas de que el antiguo magnate Mijaíl Jodorkovski pueda obtener hoy una sentencia absolutoria en el segundo juicio en su contra. Así, su esposa, Inna, piensa que continuará en la cárcel por lo menos "hasta el año 2012", cuando deberían celebrarse las próximas elecciones presidenciales.
Esta casi total falta de esperanzas los rusos se la deben al primer ministro Vladímir Putin, quien recientemente declaró que consideraba que la culpabilidad de Jodorkovski estaba probada. Putin, además, insistió en dar a entender que el que fuera el hombre más rico de Rusia no solo había cometido los delitos económicos por los cuales lleva ya siete años en prisión, sino que también es responsable de los asesinatos por los cuales fue condenado el ex jefe de la seguridad de la petrolera Yukos.
La esposa del reo cree que será liberado tras las elecciones de 2012
El antiguo magnate ha anunciado que no se presentará a las presidenciales
Jodorkovski fue detenido precisamente bajo el mandato de Putin y su compañía Yukos fue primero desmembrada y después liquidada. Los principales yacimientos del imperio de Jodorkovski fueron a parar a manos de Rosneft. Hoy esta petrolera estatal, la principal de Rusia, está controlada por ex colegas de Putin en los servicios secretos.
Cuando le preguntaron a Inna Jodorkóvskaya si cree que el presidente Dmitri Medvédev tiene intenciones positivas respecto a su marido, respondió que le parece "que es más blando [que Putin]" . "A diferencia del primer ministro, él no participó en el conflicto" que enfrentó al Kremlin con su esposo.
"Además de Putin, había otra gente con mucho más rencor. Creo que ellos simplemente contagiaron a Putin esa animosidad", dijo Inna, quien ni siquiera tiene muchas esperanzas de ver a Jodorkovski antes de que sea enviado nuevamente a una lejana prisión.
Medvédev, que como Putin fue preguntado sobre Jodorkovski, se abstuvo de pronunciarse e indirectamente regañó al primer ministro al subrayar: "Ni el presidente, ni ningún otro funcionario público tiene derecho a opinar sobre este caso o sobre cualquier otro hasta que no se haya dictado sentencia".
Los abogados de Jodorkovski subrayan que las palabras de Medvédev no sirven para equilibrar la balanza, ya que si Putin habló abiertamente en contra del multimillonario, el presidente no se pronunció al respecto.
Jodorkovski fue detenido a fines de 2003 y condenado a nueve años de prisión, que luego fueron rebajados a ocho, es decir, que si no fuera por este segundo juicio en su contra, debería salir en libertad a fines del año próximo. Pero el problema, según muchos observadores, es que eso significaría que podría tratar de competir en las presidenciales del 2012; y esta es una posibilidad que el Kremlin quiere evitar a toda costa.
De nada sirve que el mismo Jodorkovski niegue tener esas intenciones, como también las niega su hijo Pável, que vive en Estados Unidos. Pável cree que el hecho de que su padre no aspire a competir por la jefatura del Estado es importante. "Porque esta es una de las causas por las que lo continúan manteniendo entre rejas; nuestro establishment sigue temiendo a mi padre y lo ve como una seria amenaza", opina Pável, hijo del primer matrimonio del ex magnate. Jodorkovski tiene otros tres vástagos -dos mellizos de 11 años y una chica de 19- con Inna.
Tampoco parece influir en el desarrollo del caso la mala imagen que pueda transmitir Rusia hacia el exterior con este segundo juicio, que muchos califican de kafkiano: los fiscales acusan a Jodorkovski de haber robado el petróleo de Yukos, es decir, de haberse robado a sí mismo.
Y de poco parecen servir las cartas a favor de Jodorkovski que han escrito tanto rusos como extranjeros. La última es la de un grupo de músicos que se entrevistaron recientemente con Medvédev. Para Andréi Makárevich, uno de los iconos del rock ruso y promotor de aquel encuentro, el caso Jodorkovski se ha convertido "en una prolongada vergüenza" para Rusia.
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