Camps se defiende ante la patronal

La Generalitat no despilfarra en sus gastos ni en Ràdio Televisió Valenciana (RTVV). Y no tiene exceso de funcionarios, si se compara la función pública de la Comunidad Valenciana con el resto de autonomías. Al menos este es el análisis del presidente Francisco Camps, que aprovechó las reuniones que mantuvo ayer con la patronal y la Cámara de Comercio de Alicante para salir al paso de las críticas que realizó el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Francisco Pons, quien el pasado lunes cuestionó toda la política económica del Consell, como antes lo hicieran destacados dirigentes empresariales hartos de que el Gobierno valenciano no pague en tiempo y forma las deudas que tiene.

Frente a las reclamaciones de Pons exigiendo a la Administración que ajuste los gastos a los ingresos, que no siga endeudándose, que privatice "las empresas públicas, semipúblicas o parapúblicas (entre ellas RTVV) que pierden dinero", y se realicen auditorías de todos los centros educativos, de salud y universidades, "elaboradas por empresas independientes", Camps se defendió asegurando que la Generalitat tiene la Administración más barata de toda España y que el segundo plan de austeridad para 2011 permitirá ahorrar 684 millones de euros. Sobre el futuro de RTVV afirmó que "solo puede ser de los ciudadanos de toda la Comunidad Valenciana", una frase suficientemente ambigua como para no cerrarse ninguna puerta ante el futuro.

Como marca el guión del PP, el culpable de todos los males que sufren los valencianos y de las estrecheces por las que atraviesa el Consell es el Gobierno y, muy especialmente, su presidente José Luis Rodríguez Zapatero, por haber aprobado un plan de financiación que discrimina a la Comunidad Valenciana, "la peor financiada de toda España".El presidente de la Generalitat quiso visualizar ayer en Alicante su buena sintonía con los empresarios alicantinos. Primero desayunó con la patronal Coepa y luego acudió al pleno de la Cámara de Comercio. En ambos encuentros transmitió un mensaje inequívoco a los empresarios: "La Administración valenciana es la más barata, pero la peor financiada". De esta forma, el jefe del Consell salía al paso de las recientes críticas del presidente de AVE, Francisco Pons.

Para Camps, la austeridad y la eficacia han sido una prioridad de su gestión. Pese a ello, anunció un nuevo plan de austeridad que permitirá ahorrar el próximo año 684 millones de euros. Y remachó: "La palabra austeridad debe impregnar todas las decisiones económicas del Gobierno valenciano, la cual cosa no está reñida con la eficacia y la excelencia de servicios públicos".

Camps, en declaraciones a la prensa, instó a los empresarios a trabajar junto con la Generalitat para "volver otra vez a la senda del crecimiento, de la prosperidad, de la generación de riqueza y de creación de empleo". En este apartado, el presidente de la Generalitat también reclamó la colaboración del Gobierno central. A juicio de Camps, el Ejecutivo socialista tiene que coordinar "una reforma económica coherente, mediante la homogeneización del mercado y una fiscalidad común".

Camps atisbó síntomas de recuperación económica vinculados con el repunte de las exportaciones de sectores como el calzado y textil. "Tenemos un sector productivo potente, empresarios excepcionales, trabajadores muy cualificados y, por lo tanto, expectativas de seguir creciendo".

El presidente de la patronal de Alicante, Rafael Martínez Berna, explicó que trasladó a Camps la necesidad de arbitrar fórmulas para "encontrar las mejores soluciones a la crisis". El líder de Coepa alabó a la Generalitat porque está trabajando "sin mucho ruido pero con eficiencia para conseguir eficacia y reducción de costos", aunque admitió que la "optimización de costes" debe ser el objetivo tanto de las empresas como del Consell.

Y, por último, el jefe del Consell salió en defensa de las Cámaras de Comercio para que "sigan teniendo el vigor y la fuerza de los últimos años". Luego arremetió contra el Gobierno central por haber modificado el sistema de financiación de las Cámaras cuyas cuotas serán voluntarias. "Nunca debería haberse adoptado", dijo.