El PSOE insistirá en la "agenda social" para remontar en los sondeos

La resaca de la encuesta del Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA) dejó ayer dos visiones contrapuestas de los resultados que sitúan al PP al borde la de mayoría absoluta tras 30 años continuados de gobiernos socialistas. "La situación no es irreversible", afirmó la consejera de la Presidencia, la socialista Mar Moreno. "Ha llegado la hora del cambio", refutó el presidente del PP andaluz, Javier Arenas.

Los planes del PSOE pasan por potenciar las políticas sociales, en las que el electorado siempre le ha reconocido mayor cercanía y sensibilidad que al PP. Hasta ahora. Los cualitativos de la encuesta del IESA dan un empate técnico respecto a cuál de los dos partidos gestionaría mejor determinadas políticas como la educación, las pensiones, la inmigración, la vivienda o el urbanismo. Solo mantiene la distancia en la sanidad, mientras que los encuestados consideran de manera muy mayoritaria que el PP lo haría mejor en la economía, el empleo y la economía, los dos principales problemas para los andaluces. Para Arenas este dato "es el más importante de la encuesta".

Arenas cree que la ideología no va a impedir que gane el Partido Popular

Moreno dice que es mejor que un "Gobierno social" gestione la crisis

En el PSOE preocupa que el PP se consolide como el partido más capacitado para gobernar. Los socialistas aseguran que están haciendo un análisis crítico pero no es momento de exposición pública. La encuesta no ha provocado movimientos internos en el PSOE. No es el momento y hasta después de saber los resultados de las municipales no los habrá, si llega el caso. La mayoría comparte la tesis expuesta por el secretario general y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en la reunión con los secretarios generales y la ejecutiva del PSOE del pasado lunes de que su achacosa salud electoral se debe a las políticas económicas de José Luis Rodríguez Zapatero y que el margen de actuación del Gobierno andaluz es muy ajustado.

La posición pasa por "reforzar" las políticas sociales y trasladar la idea de que es mejor que haya un "Gobierno social" en España y en Andalucía gestionando una crisis descomunal porque "protege mejor a la gente normal", señaló Moreno. En este mensaje va a insistir el PSOE, aunque otra cosa es que logre que cale. Los funcionarios dieron anoche muestras de que no están dispuestos siquiera a escuchar las explicaciones y se concentraron junto al hotel donde el grupo parlamentario socialista celebró la cena de Navidad.

El margen del Gobierno autónomo, como todos los demás, para marcar su propia agenda es muy estrecho. Apretado por el compromiso de atajar el déficit, el presupuesto no da más de si. Un ejemplo: la decisión de Griñán de poner una tasa a los depósitos bancarios, por el que estima unos ingresos de 132 millones de euros, se va a encontrar con un más que probable recurso del Gobierno central porque considera que esa competencia es estatal. De este asunto se habló en la reunión con los secretarios generales en el sentido de hallar una aproximación con Madrid. "El espíritu de esta tasa no tiene que sonarle mal al Gobierno socialista", dijo Mar Moreno. La movilización del partido es la otra herramienta del PSOE para salir del agujero demoscópico.

Arenas también va a apostar por "la calle 24 horas" y acentuar el perfil andalucista y centrista del PP. Uno de los datos peores para el PP de la encuesta es que los andaluces, que de manera mayoritaria se declaran de centro izquierda, sitúan muy a la derecha al PP. Arenas cree que la ideología no va a ser la barrera que impida a los populares ganar las elecciones porque, según él, hay un trasvase de voto socialista al PP. "Eso es lo que quisiera él", responden desde el PSOE.

El otro dato negativo es que sigue sin superar en valoración a Griñán, algo que no le preocupa, dice. Arenas subrayó que en las tres ocasiones en las que se ha presentado como candidato nunca ha retrocedido, aunque siempre ha perdido: "Lo importante son las urnas, no los sondeos".