Mudanza en camilla

Un total de siete ambulancias, dos colectivas y cinco individuales, siguieron ayer un plan programado milimétricamente para trasladar a los primeros 58 pacientes que estrenaron el área de hospitalización del Lucus Augusti, adonde llegaron procedentes del Hospital de Calde. Se trata de los enfermos más delicados, procedentes de las unidades de psiquiatría (21), geriatría (28), media estancia (8) y uno de cuidados paliativos.

Cada siete minutos salía una ambulancia de las inmediaciones de la puerta posterior de acceso a la zona de consultas externas de Calde. Tras un recorrido de 15 a 17 minutos, los vehículos sanitarios accedían al Lucus Augusti por la puerta de camillas del servicio de urgencias. En el trayecto, una dotación de la Policía Local permaneció en una de las rotondas más problemáticas del recorrido para dar fluidez y preferencia a las ambulancias que participaron en los traslados. Previamente, se había constituido un equipo de coordinación de traslado por cada unidad de enfermería, con el fin de permitir que todo se realizara con las máximas garantías de seguridad para los pacientes.

Los enfermos estaban "inquietos". La policía garantizó la fluidez del viaje

El traslado de las unidades de hospitalización de Calde también conlleva el de las consultas externas asociadas a las mismas, como Geriatría, Medicina Interna o Neumología. Cada paciente fue trasladado con un documento, en el que consta su etiqueta de identificación, la unidad de enfermería y cama de origen, el facultativo responsable, la unidad de enfermería y cama que pasará a ocupar en el nuevo hospital, la firma de la persona responsable del traslado de origen y la de la persona responsable de la recepción e ingreso del paciente en el Lucus Augusti, así como la identificación de la ambulancia que efectuó el desplazamiento.

Esta delicada tarea, que se desarrolló con normalidad, fue supervisada por la gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Rocío Mosquera, quien resaltó que con estos traslados el nuevo centro hospitalario ya permanece con actividad las 24 horas del día. En el desplazamiento, los enfermos fueron acompañados por personal sanitario, en algunos casos solo por trabajadores de enfermería y en otros, también por profesionales médicos, ya que existía un plan individualizado para cada uno, en función de sus características y necesidades asistenciales.

El gerente del hospital, Francisco Vilanova, dijo que los pacientes asumen el traslado con "cierta inquietud", aunque en el caso de los enfermos de psiquiatría se sintieron "encantados" con las nuevas instalaciones, según resaltó la gerente del Sergas. Con la llegada de los primeros pacientes hospitalizados, ayer también se inició la actividad del servicio de cocina. En la segunda o tercera semana de enero se realizará la mudanza del área de hospitalización del Xeral y del materno infantil, que se realizará en un fin de semana y concluirá un lunes a las ocho de la mañana con el traslado del servicio de urgencias.