Turbulencias en las escuelas del cambio
Los sindicatos nacionalistas atizan los enfrentamientos con Educación - Los profesores se enfrentan a múltiples proyectos del departamento y sus centros
El curso avanza ya hacia las vacaciones de Navidad con los centros escolares asimilando la mayoría de los cambios promovidos por el Departamento de Educación desde que el nuevo equipo socialista asumiera el control de la consejería. Los sindicatos del ámbito educativo también están cogiendo el ritmo, pero el de las elecciones sindicales, que se celebrarán el próximo 16 de febrero.
La crisis y el nuevo acuerdo laboral alcanzado antes del verano por Educación, CC OO y UGT han monopolizado los temas por los que los sindicatos han alzado la voz en las últimas semanas, dejando de lado los temas más ideologizados, aunque siempre haya miradas al acecho.
Superados por los recortes motivados por la crisis económica, otros más relacionados con las iniciativas del Gobierno, como la introducción de ordenadores portátiles en las aulas de Primaria, Eskola 2.0, el cambio del currículum en aspectos como el término Euskal Herria o las víctimas en las aulas, han quedado rezagados entre las protestas de los sindicatos. Sobre todo después del verano, cuando el recorte de los salarios de los trabajadores públicos ha dejado de ser una idea a criticar para pasar a ser una moneda menos que pesa en el bolsillo, aunque Luis Santiso, de UGT, recalca que "el sistema retributivo de los profesores vascos es la envidia del resto de España". El discurso sindical nacionalista camina por la senda de exigir una educación sin recortes que mermen, según critican los sindicatos nacionalistas, la calidad de una enseñanza.
"Hay una tendencia a que caiga todo el peso sobre los docentes" dice UGT
Los cambios en las sustituciones son lo que más preocupa a los sindicatos
El conflicto en la escuela concertada sigue sin ser resuelto
Desde STEE-EILAS, Belén Arrondo asegura que "más que los recortes salariales, preocupan las condiciones de trabajo, porque el nuevo acuerdo trae retrocesos y un empeoramiento en la situación de los centros". Esto tiene como consecuencia, a juicio de ELA, STEE-EILAS y LAB, una merma de la calidad de la enseñanza. La educación vasca, con el mayor gasto por alumno de las 17 comunidades autónomas españolas, está entre las mejores del Estado, aunque los niveles de excelencia europeos, el espejo en el que se mira Euskadi, quedan aún lejos.
¿Puede la educación vasca hacer frente a una situación de crisis, con un profesorado cada vez menos valorado como una figura de autoridad en la sociedad, sin unidad sindical y con una economía de estrecheces que exige más esfuerzos añadidos? Esa es la pregunta que expertos en educación se hacen hoy en día cuando se les cuestiona sobre si Euskadi puede alcanzar las cotas de excelencia ansiadas.
Con un día a día que avanza a marchas forzadas hacia la modernización tecnológica, la creación y consecución de planes de mejora y hacia una incorporación en todo el sistema educativo del inglés como tercera lengua de enseñanza, el plano laboral se revuelve. "Hay una tendencia a que caiga sobre los profesores todo el peso", reconoce Santiso. Uno de los gestos que demostraban esta realidad se dejaba ver en junio, cuando el Departamento de Educación revisó el número de centros públicos que participarían en la experiencia piloto del marco trilingüe por falta de peticiones. La razón principal de los públicos para no sumergirse en el MET fue la saturación y la falta de tiempo para realizar los proyectos.
La sombra de una nueva huelga sindical en educación planea sobre este sector, ya que las centrales nacionalistas no se descarta y los sindicatos nacionalistas han organizado movilizaciones. Todo porque a estas centrales no les salen los cálculos: aumenta el número de alumnos en 7.848 más que en 2009-2010, y el número de profesores ha aumentado en 80, cuando, según sus números, se necesitan 350 más y en Secundaria hay 262 menos, según sus datos. "Tenemos la sensación de que se ha gastado mucho de cara a la galería y se ha racaneado hacia dentro", critica Arrondo.
Antes del final de curso, directores de colegios guipuzcoanos anunciaban un plante si el departamento no corregía las relaciones de puestos de trabajo que ellos habían recibido, una protesta que se extendió al resto de territorios. Educación aseguró que los documentos no eran los definitivos. Los directores consideraron "insuficientes" los que sí lo fueron, pero la protesta se fue debilitando.En Educación rechazan esta interpretación y los sindicatos CC OO y UGT repiten hasta la saciedad que la carga de trabajo no ha aumentado. Desde el departamento reconocen que la crisis está pidiendo esfuerzos a los docentes, pero se insiste en que hay aspectos que se podían haber endurecido en el acuerdo laboral que han pactado este año pero que no se han tocado para evitar mermar la calidad.
Es el caso de los ratios profesor-alumno, que se mantienen igual que en años anteriores a pesar de que Euskadi es una de las comunidades autónomas con ratios más bajos. Tampoco se ha subido de las 23 horas lectivas a 25 entre el profesorado, a pesar de que hay margen legal para hacerlo. Al descontento sindical se suma que STEE-EILAS, LAB y ELA han quedado apartados, según reconoce Santiso, de "todo tipo de acuerdos" por no firmar el convenio, reduciendo su influencia en las decisiones laborales de los docentes. "Escuchan nuestras propuestas, pero no se aprueba ninguna", resumen.
Pero lo que más se está notando entre profesores, directores y familias está siendo el cambio motivado por el nuevo acuerdo laboral en materia de sustituciones. "Es lo que más daño y malestar está generando", asegura Belén Arrondo, desde STEE-EILAS, que explica que en septiembre 300 sustitutos que el pasado año tenían trabajo no consiguieron una plaza.
Las diferencias son reducidas con respecto al convenio anterior firmado en 2007, pero su cumplimiento se realiza al pie de la letra, algo que gobiernos anteriores no hacían porque tenían recursos suficientes para cubrir todas las bajas.
Las bajas en Infantil se cubren al día siguiente de la notificación -un día más tarde que en el anterior convenio-, las de Primaria a partir del cuarto -excepto en idiomas, que se sustituyen al tercero-. Las de Secundaria, educación para adultos y escuelas de idiomas, el sustituto acude al centro a partir del quinto día. Arrondo asegura que los responsables de comedor, los de los berritzegunes o los de las bibliotecas, no se sustituyen hasta pasados tres meses, asegura Arrondo. Tampoco se sustituye para formar a los profesores en iniciativas del departamento como Eskola 2.0. Mientras estos acuden a los berritzegunes, el propio centro debe cubrirles.
Además de aplicar al pie de la letra el acuerdo, el departamento sólo acepta notificaciones de baja por escrito -antes bastaba con avisar por teléfono a las delegaciones territoriales- lo que en la práctica hace que las sustituciones se demoren más. La Confederación de Padres y Madres de la Escuela Pública Vasca ya ha remitido al Departamento de Educación una carta en la que muestra su preocupación por el nuevo acuerdo de las condiciones laborales.
El cambio se debe al "contexto financiero", aseguran en Educación. ¿Si hubieran gobernado hace tres años hubiesen sustituido igual que se hacía entonces? "Hubiésemos sustituido sin tanta presión, pero no todo, porque es discutible la aportación de mandar un sustituto para dos días a un centro que no conoce", aseguran responsables de la negociación.
A las últimas movilizaciones para protestar por la calidad de la enseñanza, en noviembre una manifestación escenificó uno de los pocos puntos de unidad sindical: los recortes de los salarios de profesores de la red privada. Estos se han visto afectados por los recortes en el sector público porque Educación disminuyó por ley los conciertos con los colegios concertados en materia de gastos de personal. Las patronales concertadas alertaron de que el Gobierno les dejaba en un "callejón sin salida". La manifestación tuvo lugar en Bilbao después de que todos los sindicatos hayan interpuesto denuncias en los tribunales, tanto contra los centros, por no cumplir el convenio colectivo, como contra la Administración, que es la que realmente paga estos sueldos.
Otro de los frentes abiertos es el de los comedores escolares, que el curso pasado generó quebraderos de cabeza a miles de familias ante las más de diez huelgas que convocaron los sindicatos.
Choque en la reducción de interinos
El último choque entre el Departamento de Educación, CC OO y UGT con los tres sindicatos nacionalistas se ha centrado en la Oferta Pública de Empleo, anunciada a finales de noviembre. Los primeros han firmado una Oferta Pública de Empleo de 1.515 plazas, la más amplia de la historia del departamento. ELA alzó la voz en contra de esta OPE porque, según su criterio, no se ha cumplido el acuerdo de Mesa General de la Función Pública, donde se firmó que, hasta 2012, cada año se cubrirían en oposiciones 500 plazas por jubilaciones, algo que no recoge el acuerdo de la OPE que tendrá lugar el próximo verano. CC OO rechaza este argumento porque, según su interpretación, la obligación de cubrir jubilaciones está en el 30%, lo que supondría que la OPE debería tener un total de 1.400 plazas, a las que se han añadido cien más.
De todas ellas 84 corresponden a plazas de perfil lingüístico 1, el nivel básico de euskera, insuficiente para dar clase, plazas que en los últimos años no se han ofrecido con estas características. Los sindicatos nacionalistas han criticado la creación de estas plazas, pero Luis Santiso, de UGT, asegura que "no es una oferta desproporcionada, son menos del 7% de las plazas ofertadas; la sociedad no utiliza el castellano en esa cantidad". Irale también es motivo de choque. La consejera Isabel Celaá reconoció que los programas de perfeccionamiento del euskera se han reducido -con 102 plazas menos- y también en su duración presencial. Los profesores cumplen el resto del cursillo por Internet. Sí se han creado cursos para que personal interino obtenga el perfil lingüístico necesario.
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