Se ahorca el ex compañero de la mujer desaparecida en Boadilla

La Guardia Civil está agotando las zonas de búsqueda de María Piedad García Revuelta, la vecina de Boadilla del Monte de 31 años desaparecida desde el pasado domingo. El hallazgo al mediodía del miércoles de su ex pareja sentimental, Javier Sánchez-Toledo, de 38 años, ahorcado en un poste de la luz en San Lorenzo de El Escorial ha complicado las investigaciones, ya que no hay señales de los teléfonos móviles de ambos que puedan ser rastreadas.

El cadáver de Sánchez-Toledo fue hallado por unos ciclistas que estaban paseando junto a la presa de San Lorenzo. Se trata de una zona escarpada y de difícil acceso, que solo suele ser recorrida por personas que conocen esos parajes. Fuentes de la investigación creen que el ex compañero sentimental llevaba muerto entre 10 y 12 horas. Los guardias civiles rastrearon la zona por si en las proximidades podría estar la mujer desaparecida, pero no fue así. Comprobaciones posteriores demostraron que el hombre había acudido él solo en tren a San Lorenzo. Después, tuvo que ir andando hasta el final del pueblo y empezar a subir la colina.

El cuerpo fue trasladado al depósito municipal de San Lorenzo de El Escorial, donde ayer se le practicó la autopsia. Sánchez-Toledo llevaba dos teléfonos móviles (el suyo y el de María Piedad García). Ambos estaban apagados. Los agentes de Policía Judicial confiaron en que llevara alguna nota que permitiera localizar a la mujer, pero no había nada. Ningún mensaje que diera alguna pista del paradero.

Según fuentes del instituto armado, el teléfono de Sánchez-Toledo dejó de emitir señales alrededor de las cinco de la tarde del martes. Una hora más tarde llamó desde una cabina a su padre, en Móstoles. Le preguntó qué tal estaba y su progenitor le pidió que se entregara si había hecho algo. Tan solo le respondió que había hecho algo muy grave. Nada más. Los investigadores de Homicidios acudieron a la casa del padre y recogieron el número de teléfono, pero ya fueron incapaces de localizar al hombre.

Un centenar de guardias civiles rastreó ayer la zona del Bosque Sur, en Fuenlabrada. Andaron por esta inmensa masa forestal, pero no hallaron ninguna pista. De nuevo, se centraron en una zona en la que había señales de los teléfonos de la ex pareja y de la mujer desaparecida.

Los agentes de Actividades Subacuáticas comprobaron que había un gran torrente de agua en las acequias y conducciones de la zona, por lo que no descartan que, si la mujer se ha caído o la han tirado a alguna de ella, pueda ser hallada a varios kilómetros de distancia, según fuentes de la investigación.

El dispositivo de búsqueda se levantó alrededor de las dos de la tarde, al comprobar que no había ningún resultado. Los responsables de la búsqueda se reunieron ayer por la tarde para comprobar qué zonas podían ser inspeccionadas de nuevo. Hasta la fecha, han comprobado los alrededores de la ciudad bancaria del Santander y el polígono Ventorro del Cano, en Boadilla; el bosque de Fuenlabrada, el vertedero de basuras de Villanueva del Pardillo y una finca propiedad de un familiar de Sánchez-Toledo, en Villanueva de la Cañada.

A partir de ahora, los agentes tienen previsto adentrarse en zonas más próximas al casco urbano de Boadilla del Monte y Fuenlabrada. También buscarán de nuevo en la finca de Villanueva de la Cañada, por si la mujer se encuentra en algún recoveco que aún no ha sido inspeccionado. Estos tres puntos son los que han fijado los teléfonos móviles de los dos.

Fuentes de la Guardia Civil informaron ayer de que se piensa reducir el número de agentes dedicados a la búsqueda y que algunos de ellos la realizarán de paisano. Algunos vecinos de Boadilla del Monte salieron ayer de forma esporádica por los alrededores de la ciudad bancaria del Santander, acompañados de voluntarios de Protección Civil, para ver si localizaban a la mujer.