"Los cables reflejan una misión, no una opinión particular"

El ex embajador de Estados Unidos en España Eduardo Aguirre, la persona que más aparece en los cables desvelados por Wikileaks sobre España, dio por hecho ayer en una carta a los medios de comunicación, a propósito de las informaciones publicadas, que éstas son veraces, y matiza que las opiniones que contienen los cables no son personales, sino de diplomáticos que hablan en nombre de toda la embajada: "Los cables reflejan el mensaje de la misión, y no necesariamente la opinión de un diplomático en particular". El ex embajador aclara que, por eso, "los cables en cuestión, siempre salen 'firmados' por quien encabeza la legación el día que se envía el cable (usualmente el embajador, a menos que esté fuera del país)".

Aguirre especifica en el texto que"un buen porcentaje de dichos mensajes entre la legación estadounidense en Madrid y su Gobierno" abarca el periodo durante el cual tuvo "el honor de ser el embajador de EE UU en España". "Aparte del disgusto que este proceso me causa en lo personal, me da pena ver el daño ocasionado a personas, entidades, Gobiernos y países en ambos lados del Atlántico", añade.

Y a continuación explica que "en contraste con la irresponsabilidad de las filtraciones en cuestión", su compromiso con su país de adopción (personal, legal y profesional) no le da "la correspondiente autonomía para ampliar o profundizar sobre esas filtraciones". "Me desagrada no poder participar en la polémica donde mi nombre surge con tanta frecuencia y, por lo menos, matizar los asuntos. Cuando terminó mi periodo de servicio en el Gobierno de EE UU, rechacé escribir un libro para mi beneficio económico; entonces y ahora, me pareció inapropiado compartir u opinar sobre asuntos y conversaciones que no deben de ser compartidas públicamente", añade.

Sin embargo, Aguirre afirma que comprende el interés que esos documentos han despertado respecto a la diplomacia de EE UU en España y dice que "quisiera aclarar genéricamente los comentarios que van surgiendo a diario". "Como embajador, siempre mis funciones y deberes fueron representar los intereses de EE UU en España y, simultáneamente, comunicar y esclarecer a mi Gobierno los intereses de España en asuntos de interés común", insiste el ex embajador.

Aguirre acaba su nota con una alabanza a España ("ha sido un relevante y constante elemento cultural y personal a lo largo de mi vida"). "Al partir, casi cuatro años después, dejé atrás entrañables amistades y sentimientos de cariño para una España que aprendí a querer y apreciar. Con el tiempo, esos sentimientos se han afianzado aún más y perdurarán por el resto de mi vida", concluye.

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