85 personas han muerto en accidentes laborales desde enero

Un total de 85 personas han perdido la vida en accidentes laborales hasta el 30 de noviembre, según los datos que difundió ayer el Gobierno regional. Esta cifra, que supone una víctima mortal menos respecto al mismo periodo de 2009, fue calificada por los sindicatos CC OO y UGT de "inaceptable y desproporcionada", porque la actividad agrícola, comercial e industrial ha descendido de manera palpable a consecuencia de la crisis.

Los dos sindicatos calificaron los datos de preocupantes porque se está manteniendo a la baja toda la siniestralidad laboral, menos el capítulo de víctimas mortales. "Son unas cifras inadmisibles teniendo en cuenta el descenso de la actividad laboral y el aumento del desempleo en los últimos meses", criticó el secretario de Salud Laboral de CC OO, Carmelo Plaza. Este destacó que los servicios de prevención de accidentes laborales -empresas privadas dedicadas a evitar la siniestralidad- tienen mucho menos trabajo en los últimos tiempos. "Hacen muchos papeles y muchos informes para evitar las multas a las empresas, pero realmente no están desarrollando planes de prevención ni dan cursos de formación a los trabajadores", añadió Plaza.

Siniestros graves

Su homóloga de UGT, Rosa Robledano, denunció la falta de sensibilidad de muchos empresarios que están recortando "de manera palpable" el dinero destinado a la prevención. En el sector de la industria, en opinión de Robledano, se están produciendo también muchos accidentes graves, lo que deja importantes secuelas en la calidad de vida de las víctimas. "Debe ser la propia Administración, en especial la Comunidad de Madrid, la que obligue a las empresas a cumplir con sus obligaciones para acabar con los accidentes", añadió la secretaria de UGT.

Los sindicatos, en especial CC OO, también destacaron que las cifras oficiales no son las reales, ya que hay un gran porcentaje de economía sumergida, cuyos datos no llegan a las estadísticas del Gobierno regional. "Hay muchos trabajadores que están contratados de manera irregular, por lo que no existen datos de lo que les pasa. Si sufren algún accidente, son tratados como enfermedades comunes en sus casas sin que nadie tome medidas para evitar que se vuelvan a producir estos siniestros", explicó Carmelo Plaza.