_
_
_
_
_
Crónica:Un huracán pop pasó por Madrid
Crónica
Texto informativo con interpretación

"¡Queremos entrar, queremos entrar!"

Unas 200 víctimas de la falsificación de entradas esperaron en vano la clemencia de los organizadores

A mitad de concierto más de un centenar de personas todavía esperaban agolpadas en las puertas una posible clemencia de la organización para las víctimas de la falsificación de unas 200 entradas. Fue en vano. "Estos hijos de puta me han robado más de cien euros. He pagado más de cien euros por estar aquí", gritaban algunos de los jóvenes afectados con lágrimas en los ojos por la rabia y la frustración.

Según fuentes policiales "tanto la organización del evento como El Corte Inglés habían alertado de la situación". En las puertas de acceso sí se podían ver grandes carteles en los que advertía de que no se permitiría el acceso al edificio a aquellos que no portasen entradas compradas en los puntos oficiales de venta. Estas mismas fuentes policiales, informa Javier Barroso, aseguraron que los ocho números de serie habían sido repetidos en entradas falsas hechas "en un papel de muy buena calidad".

Más información
El baile de disfraces (previsibles) de Lady Gaga

Fernando, uno de los afectados, aseguró que a este periódico que cuando él y sus cuatro amigos se disponían a entrar al recinto sobre las 19.30 los guardias de seguridad les informaron de que no podían acceder al concierto pues las entradas que habían comprado eran falsificaciones. Como los billetes llevaban el sello de El Corte Inglés, uno de los puntos de venta oficial de las entradas, fueron al centro de los grandes almacenes cercano al Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid a pedirles explicaciones. Allí les informaron de que "se había producido un robo en el departamento de entradas de El Corte Inglés y se habían falsificado" un número indeterminado de "entradas que habían sido vendiads en su totalidad por Internet".

En las puertas de acceso que dan a la Plaza de Felipe II hubo momentos de tensión cuando unos 50 afectados empezaron a empujar y a gritar "queremos entrar, queremos entrar". Los responsables de seguridad cerraron los accesos hasta que acudieron antidisturbios de la Policía Nacional para evitar incidentes y dejar entrar al público que sí llevaba entradas auténticas.

Jóvenes afectados por la falsificación de entradas muestran sus billetes.
Jóvenes afectados por la falsificación de entradas muestran sus billetes.CARLOS ROSILLO
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_