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PRIMAS EN LA BANCA | Laboratorio de ideas | Breakinviews.com

Hagan las cuentas

A los banqueros de Morgan Stanley no debería sorprenderles que sus primas se recorten hasta un 25%. La empresa no lo ha mantenido en secreto: respecto a los primeros nueve meses de 2009, ha reservado un 14% menos en compensaciones para sus banqueros de inversión, después de aplicar el impuesto de Reino Unido sobre las primas. Hasta los supervivientes más resistentes de la crisis financiera -como Goldman Sachs, Credit Suisse y JPMorgan- se encuentran en un apuro similar.

Después de todo, no ha sido un gran año para Wall Street. Los ingresos por operaciones bursátiles han caído. Puede parecer que Morgan Stanley haya ganado un tercio más en lo que va de año. Pero si añadimos el impacto del año pasado de los 4.900 millones de dólares en amortizaciones contables en su pasivo, los ingresos han caído casi un 12%. Los ingresos brutos de Goldman disminuyeron un 15%, y los de JPMorgan, un 8%. Ambos han recortado sus fondos de compensación al menos en esa cantidad. Esa caída de ingresos ha reducido el rendimiento de las acciones en cerca del 13% en Goldman y JPMorgan, un nivel que apenas cubre el coste del capital. En Morgan Stanley es incluso más bajo.

De ahí que recortar las primas no resulte precisamente controvertido. Así es como se supone que funciona el sistema de incentivos por resultados. Es más, muchos bancos de inversión, incluido Morgan Stanley, han llegado a duplicar los sueldos base desde 2009, en parte como una jugada preventiva por si el Congreso aprobaba un impuesto sobre las primas. Eso ofrecería cierta protección para los escalafones más bajos de Wall Street y puede explicar por qué caen más las primas que el conjunto de las compensaciones.

Claro que no va a ser fácil apaciguar a los peces gordos: los 200.000 dólares adicionales que recibirían si se doblara el sueldo base, por ejemplo, no igualarán una caída del 25% en las primas de los que estaban acostumbrados a llevarse a casa dos millones o más al año. Los que generan grandes cantidades de dinero -y los que lo hacen en ámbitos en los que las empresas están ampliando su presencia como los mercados emergentes- deberían salir bien parados. Pero los demás, si no pueden hacer las cuentas elementales con las ganancias, la rentabilidad para los accionistas y las compensaciones, probablemente no deberían estar en Wall Street.

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