"No se puede controlar un río cuando se dan estas lluvias en tan poco tiempo"

La gestión de los desembalses realizada por la Agencia Andaluza del Agua durante las últimas lluvias está en el punto de mira. Diez meses después, las inundaciones se han vuelto a repetir en los mismos municipios de la cuenca del Guadalquivir. Juan Paniagua, director de la agencia, defiende su actuación y culpa a las fuertes lluvias de los problemas generados.

Pregunta. Algunas asociaciones agrarias y el PP hablan de una mala gestión de los recursos hídricos por parte de la Junta.

Respuesta. Si hablar de mala gestión significa no realizar adecuadamente el desembalse en los pantanos, lo niego categóricamente. El desembalse se produce después de una decisión de un técnico. Todo pantano tiene que llevar a cabo resguardos y por eso se ha desembalsando prácticamente desde octubre, aunque no estaba lloviendo. Cuando los pantanos se encuentran al 100% de ocupación o en cuotas superiores al 90%, necesariamente se tiene que hacer un desembalse para evitar que la presa pueda estar en peligro. Además, se dice que antes de las transferencias se llevaba a cabo una mejor gestión. Es una afirmación gratuita y tendenciosa porque los desembalses se siguen realizando en el Guadalquivir con los mismos ingenieros que lo estaban haciendo antes. Lo que ha sucedido es que hemos vivido una situación de climatología de tal dimensión que ha generado que los embalses de la cuenca del Guadalquivir hayan crecido en 1.294 hectómetros cúbicos desde el 5 al 9 de diciembre. Y lo desembalsado han sido 427 hectómetros, con lo que se ha impedido que 867 hayan acabado en el río. Los desembalses han sido selectivos y han tenido un efecto amortiguador.

"Los desembalses han sido selectivos y han tenido un efecto amortiguador"

"Los pantanos del Guadalquivir recibieron 1.294 hectómetros cúbicos"

P. ¿Se deberían haber hecho antes del día 5 de diciembre?

R. Los desembalses se han venido realizando desde octubre para mantener los resguardos. Por otra parte, el desembalse realizado ahora ha sido muy reducido y ha tenido prácticamente nula incidencia en los cauces. Cuando después de la lluvia ha tenido que insistirse en los desembalses era porque la ocupación de los pantanos era tal que no quedaba más remedio. De no hacerlo, se podía producir la rotura de la presa.

P. ¿La agencia contaba con predicciones que apuntaran la intensidad de las lluvias?

R. Las predicciones meteorológicas no apuntan a una situación como la que se ha producido, dan una referencia de lo que puede ocurrir. Lo que ha ocurrido ha sido en algunos casos superior a lo contemplado y en otros, inferior.

P. Los municipios afectados vuelven a ser los mismos que en febrero. Evidentemente, existe un problema en esas localidades.

R. En los municipios afectados estamos analizando qué medidas habrá que acometer para tratar de evitar situaciones como esta. En todo caso, en muchos de ellos, el volumen de agua no lo puedes tener controlado. Con todo lo que llovió en febrero parecía que habíamos superado los registros de los últimos 50 años, pero, ahora, en dos días, se han superado otra vez. Puedes hacer una previsión de avenidas durante 500 años y tener previstas las actuaciones. Pero, si en un determinado momento se supera la previsión, poco se puede hacer.

P. ¿Tras estas últimas inundaciones, hubiese actuado de otra forma en los desembalses?

R. Los desembalses se han aplicado con criterios técnicos y adecuadamente. Hemos realizado desembalses desde octubre para atender los resguardos de cada pantano. Eso era lo que se aplicaba antes de las transferencias y ahora. Estoy plenamente convencido de que se ha actuado con rigor, seriedad y profesionalidad. Otra cosa es que no puedes controlar un río cuando se produce el volumen de precipitaciones como ha ocurrido ahora, en tan poco tiempo, o como ocurrió el invierno pasado.

P. ¿En el caso de las viviendas afectadas, cuántas estaban levantadas en zona inundable?

R. Esa información la manejan los ayuntamientos. La Agencia Andaluza del Agua, que tiene que emitir informes, no va a facilitar las construcciones en suelos inundables hasta que no se hayan acometido actuaciones que eviten que se inunden. Por tanto, la situación actual es fruto de un tratamiento quizás desordenado y que hay que ordenar en el futuro. Y la ordenación en el futuro pasará por que no se den autorizaciones en los puntos inundables.

P. ¿Pero qué se hace con las que ya están en zona inundable?

R. Eso tiene que abordarse desde la dimensión local. Sería adecuado que desde el ámbito local se buscara alguna actuación para evitar la continuidad de las viviendas en esos lugares.

P. ¿Y desde el ámbito autonómico no hay instrumentos para eliminar esas viviendas?

R. Yo creo que las competencias en esa materia están más en el ámbito local.

P. En Córdoba se han anegado casas levantadas en zona inundable según el PGOU.

R. En esos casos se deben buscar situaciones alternativas para que no nos encontremos nuevamente con inundaciones.

P. ¿La Junta no se plantea ninguna actuación en este campo?

R. La Junta trabajará en colaboración con las corporaciones locales para buscar soluciones.

P. ¿Hacen falta más embalses?

R. Para llevar a cabo la proyección de embalses lo que hay que considerar es la evolución de las precipitaciones durante un periodo largo. Tenemos que hacer una evaluación de las precipitaciones de los últimos 30 años para ver realmente las posibilidades de un pantano. En Andalucía no se ha estado parado. Fruto de actuaciones iniciadas hace diez años se ha aumentado la regulación. Hay nuevos pantanos como el de Melonares, la Breña II o el Arenoso, en el Guadalquivir. En este momento, se está construyendo la presa de Siles en Jaén. Además, también están previstas la de Alcolea, en Huelva, y otra en Marbella. Pero no se puede construir por construir.

P. ¿Con estos últimos proyectados está completo el mapa de embalses de Andalucía?

R. Parece que sí. El año pasado se celebraron unas jornadas en Córdoba sobre los embalses en España. En ese congreso no se propuso llevar a cabo alguna actuación más en Andalucía.