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Bilbao se integra tras 15 años en el Plan de Residuos Urbanos de Vizcaya

Ayuntamiento y Diputación firmarán el lunes un convenio para tratar la basura

Quince años después, Bilbao se integrará en el Plan de Residuos Sólidos Urbanos de Vizcaya. La Diputación y el Ayuntamiento de la capital firmarán en lunes un convenio que acaba con la gestión separada de ambas instituciones de las basuras. A partir de 2012, Bilbao depositará gran parte de sus residuos (cerca de 110.000 toneladas anuales) en la nueva planta de tratamiento mecánico biológico impulsada por la Diputación, una inversión de 43 millones de euros y la principal infraestructura medioambiental en Vizcaya de la legislatura.

Este convenio solventará el obstáculo que en estas dos décadas ha impedido que Bilbao se sume a la gestión de toda Vizcaya en la basura: la incineradora de Zabalgarbi. El rechazo del ayuntamiento bilbaíno (ha sido una de las exigencias de EB en su pacto municipal con el PNV) a la incineración trastocó los planes de la Diputación de que Zabalgarbi tuviera dos líneas. En 1997, cuando se aprobó el Primer Plan de Residuos de Vizcaya y se contemplaba la incineración como uno de los métodos de tratamiento, se sumaron la mayoría de los 113 municipios vizcaínos, salvo la capital. En el segundo plan de residuos, aprobado en 2005 y con vigencia hasta 2016, tampoco se integraba la capital vizcaína al incluirse la incineración. Bilbao siempre ha considerado resuelto sus problemas de gestión con el vertedero municipal de Artigas.

El consistorio dejará sus residuos en la nueva planta foral de tratamiento

Pero las exigencias de la UE de ir reduciendo el uso de los vertederos y las novedades tecnológicas han propiciado el cambio. La clave es la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB), la primera de sus características en España, ubicada junto al vertedero de Artigas. Este sistema separa los distintos desechos de la basura para su reciclaje y se queda con los componentes orgánicos que, ya tratados, luego se pueden depositar en un vertedero sin los problemas de lixiviados (el agua contaminada de los basureros) y de emisión de gases. La planta, que ha sufrido varios retrasos, empezó a construirse en noviembre, y estaría disponible a finales de 2012.

El convenio incluirá también la utilización por Bilbao de la planta de compost que prepara la Diputación, igualmente en la zona de Artigas, con la que se pretende tratar en 2016 destinar al compostaje el 4% de los residuos primarios generados en Bizkaia, entre 32.000 y 36.000 toneladas al año.

La utilización de la basura de Bilbao para la planta TMB dificulta aún más la ampliación de Zabalgarbi, que siempre se ha vinculado a la entrada de la capital vizcaína en la gestión integral de las basuras en el territorio. La decisión se ha fijado para 2012 y tampoco ayuda la paulatina reducción de la generación de residuos urbanos, que el pasado año se quedaron 627.000 toneladas, un 6% de reducción y este ejercicio se prevé otra bajada. "La segunda línea [de Zabalgarbi] está más aún en el aire", señalaron ayer fuentes forales.

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Menos vertidos

- Bilbao ha mantenido la gestión de sus basuras, fundamentalmente, con el depósito en el vertedero de municipal de Artigas, donde se han acometido importantes inversiones para adaptarse a la legislación ambiental.

- Mientras, la Diputación, que ha asumido la gestión de los residuos urbanos del resto del territorio, ha ido dejando de lado los vertederos, que en los noventa acogían más del 90% de la basura y ahora ronda el 30%. Otro 35% va a la recogida selectiva y reciclaje, y la incineradora de Zabalgarbi absorbe el 35% restante.

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