El PSOE, el PP y las elecciones
El Gobierno socialista actual tiene un grave problema: si quiere perder solo las próximas elecciones, ha de convocar cuanto antes los comicios. Si quiere perderlas por mucho tiempo y pasar a la historia como el responsable del mayor retroceso de los derechos sociales, entonces debe aguantar en el poder y así tomar él solo todas las decisiones duras que los mercados exigen a España. Y eso los electores lo recordarán durante lustros a la hora de votar.
Sin el peligro de un giro social hacia el bloque comunista, los grupos dominantes del sistema capitalista han roto cualquier atisbo de moderación y están sometiendo a todos los países a una dinámica especulativa tan poderosa que en nuestro caso no cesará hasta que se tomen decisiones tan drásticas como las de Grecia.
Mientras tanto, los líderes del PP se cuidan bien de parecer moderados y casi de izquierdas. Tan solo ha trascendido una opinión negativa, la de Aznar, que ha dicho que el Estado de bienestar se había terminado, y curiosamente no ha tenido eco.
Si el PSOE no quiere que haya un Gobierno de derechas a perpetuidad solo hay una solución, que el PP tenga que tomar también decisiones duras e impopulares para afrontar la crisis.
