Un año para celebrar a Chicano

Eugenio Chicano (1935), uno de los artistas malagueños más reconocidos internacionalmente, cumplirá 75 años el próximo 24 de diciembre orgulloso de la coherencia de su obra y sin complejos. Este verano, un grupo de amigos le propuso, medio en broma, ensayar la celebración de su centenario. Prepararon toda una batería de propuestas, pensando que algunas se quedarían en el camino. ¿Cuál fue su sorpresa? Encontraron todas las puertas abiertas.

"Chicano sabe combinar lo tradicional y popular, como las cofradías o el flamenco, y lo moderno. Ha estado en la vanguardia mucho tiempo", explica el periodista Ignacio Martínez, amigo del artista y uno de los principales impulsores de estas iniciativas.

El homenaje arranca hoy con un concierto de música barroca

Durante más de un año, las instituciones públicas y privadas más importantes de la provincia (Junta, Diputación, Ayuntamiento, Unicaja) acogerán una serie de actos para celebrar los tres cuartos de siglo de vida de este artista singular. Arrancan a las 20.00 de hoy con un concierto de música barroca en la sala María Cristina. Después vendrán exposiciones de sus carteles (en enero el Ateneo de Málaga) o una muestra de su última producción, en la que revisa el bodegón de vanguardia y contemporáneo, en la sala Italcable entre marzo y abril. El calendario continúa con antologías de obra gráfica, exposiciones sobre sus murales, homenajes del artista a Picasso y una retrospectiva, entre otros eventos como fiestas de verdiales o fiestas flamencas, muy de su gusto.

Chicano empaquetó ayer sus últimas 34 obras y las mandó a enmarcar. Sentado en el sillón de su estudio, y después de sugerir al fotógrafo que le tomara imágenes en esa postura, explicaba cómo venció su temor a enfrentarse con sus primeras obras. "En 1997, el Palacio Episcopal acogía una muestra mía y no quise ni ver los cuadros cuando los estaban colocando. Me daba susto. Hasta que Mariluz [Reguero, su esposa y ex directora de la Fundación Picasso Casa Natal] y yo nos dimos un paseo, y salí convencido de que mi producción era coherente, sin altibajos y siempre con la cuerda muy tensa. Me quité todos los traumas", resume. El artista trata de controlar su producción. Siempre lleva una libreta en el bolsillo y si alguien le comenta que tiene un cuadro suyo en casa, le pide la dirección, y procura fotografiarla.

Hay pocos malagueños que no han visto al menos una de sus obras. Es el autor de la colorida portada de la feria de día de Málaga, con motivos picassianos. En 1988 asumió la dirección de la recién creada Fundación Picasso Casa Natal. Los 11 años siguientes luchó para reconciliar a la ciudad con el artista y divulgar su obra. "Fue una tarea complicada. Una labor de titanes. Picasso era un comunista malo, se comía a los niños crudos", recuerda.

El contacto con el genio malagueño le ha marcado, y no solo artísticamente. "Era muy listo, muy gitano, muy flamenco, muy andaluz (...) Aprendí de su testimonio, su posición política. Tuvo un comportamiento excepcional", asegura.

A Chicano, que pasó muchos años en Verona (Italia), expuso en 1982 en la Bienal de Venecia, y estuvo de moda entre los coleccionistas privados de EE UU, no le gusta estar al 100% en la pintura. "Me gusta y he vivido de cerca el folclore, los toros, el flamenco", defiende. Por eso, también forman parte de su universo.