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Ruinas contemporáneas

Tres arquitectos catalogan edificios abandonados para sacarlos del olvidoLa crisis y la desidia de los municipios frustran proyectos emblemáticos

Son edificios emblemáticos que por la crisis económica, la mala gestión, los problemas burocráticos o la dejadez han caído en el olvido. La mayoría no han llegado ni a ser inaugurados y empiezan a deteriorarse. Pero no todo está perdido. Tres jóvenes arquitectos de Alicante, Juan Carlos Castro (1972), Natalie Gidron (1972) y Rubén Bodewig (1984), vinculados a Barbarela Studio, emprendieron hace casi un año la labor de catalogar estas ruinas contemporáneas que "forman parte del paisaje". "Se pueden reutilizar y aprovechar", asegura Castro. Con la ayuda de amigos y conocidos, empezaron a moverse por Internet y recibieron información sobre edificios y otras construcciones de varios siglos que están abandonados. Hasta la fecha, el inventario asciende a 62 proyectos de varias zonas de España y de todo tipo: fábricas, auditorios, centros comerciales, rascacielos o zonas residenciales.

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El trabajo de estos arquitectos, que sigue la estela del famoso artista Robert Smithson, pionero en la fotografía de ruinas industriales, pretende sacar a la luz "el potencial" de estas construcciones "para rescatarlas del olvido o ponerlas en valor", explica Castro. "También tienen su encanto", defiende este arquitecto, que trabaja ahora en el proceso de información de cada proyecto.

El objetivo de la iniciativa es, dentro de unos meses, elaborar un catálogo de las ruinas con la ayuda de algunos fotógrafos profesionales, y lanzarlo al debate público.

La idea surgió de Gidron que hizo un trabajo sobre el Parque de la Relajación de la Torrevieja, del arquitecto japonés Toyo Ito, y "nos dimos cuenta del encanto y la potencialidad que tienen estas ruinas", explican los arquitectos, que dividieron en cuatro categorías los proyectos abandonados: arquitectura singular, arquitectura industrial, conjuntos y proyectos afectados por la crisis.

En www.meipi.org/ruinascontemporaneas figura toda la información y fotografías de cada una de estas ruinas. Y a modo de reflexión, Castro admite que "esto demuestra que las administraciones son como elefantes, torpes y lentos, porque muchas veces son iniciativas que empezó un alcalde y llegó el siguiente y se olvidó, o una empresa quebró y pasan años hasta que la administración vuelve a licitar las obras". A continuación, siete muestras de ruinas contemporáneas:

- El parque de la Relajación de Torrevieja. Toyo Ito realizó en 2000 el proyecto en la laguna rosa de Torrevieja, lugar para el disfrute de baños de lodos. En 2003 comenzaron las obras del primero de los tres edificios: una caracola construida con estructura de madera de sección helicoidal, recubierta con chapa plegada de cobre. El abandono durante cinco años ha inducido a la okupación, al deterioro y al robo: la cubierta de cobre ha desaparecido, los vidrios están rotos, la madera ahumada y hasta quemada, y se ha convertido en un no man's land de marginales y drogadictos.

- La Colonia de Santa Eulalia es un poblado autónomo formado por edificios fabriles de servicios y viviendas, fruto de la revolución industrial y las secuelas del socialismo utópico del siglo XIX que se puede relacionar con las muchas colonias industriales como las textiles existentes en Cataluña. Está en el límite de Sax y Villena, en la N-330. El palacio se construyó a finales del XIX, en 1898, y la Casa de los Giles entre 1903 y 1905. La mayoría de habitantes se ha trasladado por la decadencia que ha experimentado el lugar, y la pedanía ha quedado abandonada por las instituciones pese a su alto valor histórico y patrimonial. Ha sido escenario del rodaje de la serie de Canal 9 "L'Alquería Blanca".

- Silos de Harinas Magro. Es uno de los últimos ejemplos de arquitectura industrial y racionalista de Alicante, construido en 1951 como fábrica de harinas y silo vinculado a la línea de ferrocarril Madrid-Alicante y el complejo ferroviario de la estación de Alicante Término. Se encuentra abandonado y en peligro de ser demolido.

- Refinería subterránea La Británica. Destinada al almacenamiento y manipulación del petróleo y sus derivados que tenía Alicante, a finales del siglo XIX. Situada en la Serra Grossa, en la actual "Cantera", mantenía una estrecha relación con el puerto y una buena comunicación por ferrocarril y carretera. Comenzó su actividad en 1875 en los locales de la antigua fundición "La Británica" y sería una de las primeras refinerías de petróleo de España. El 9 de octubre de 1929 se realizó la venta por expropiación a favor de CAMPSA.

Más que en ningún otro periodo, el carburante durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial fue considerado material de primera necesidad, racionado y vigilado. Hay constancia de la instalación de una guarnición militar ya en 1941. Estas razones motivaron la interesante obra de galerías y depósitos subterráneos que se conservan.

- El Nou Mestalla es un estadio de fútbol en construcción, que pasará a ser el nuevo campo del Valencia Club de Fútbol, sustituyendo al actual campo de Mestalla. Sus obras se iniciaron en 2007 y se paralizaron en 2009 por falta de capital.

- Centro de Exposiciones y Congresos de Ayamonte, obra del estudio SOL89. La crisis hizo que la constructora quebrase y las obras se tuvieron que paralizar seis años después de ser adjudicadas. El edificio está abandonado desde hace nueve meses.

- Hotel Azata del Sol en la playa del Algarrobico (Carboneras). Con más de 20 plantas y 411 habitaciones, el hotel se incluye en un complejo residencial integrado por otros siete hoteles, 1.500 viviendas y un campo de golf de 18 hoyos. Está pendiente de demolición.

El edificio diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito para el parque de la Relajación en Torrevieja se encuentra abandonado y deteriorado.
El edificio diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito para el parque de la Relajación en Torrevieja se encuentra abandonado y deteriorado.

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