La ocupación hotelera cae al 65%

Uno de cada cinco huéspedes con habitación reservada desde el domingo, en el tramo final del puente de la Constitución y la Inmaculada, no ha llegado a ocuparla. Los hoteles, que tenían previsto llenar 8 de cada 10 cuartos en estos días, se han quedado con un nivel de ocupación del 65%, según el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, Jesús Gatell. Es la resaca de la huelga salvaje de controladores, asegura. El plante en el inicio de las minivacaciones de diciembre también ha pasado factura a los comerciantes. Las tiendas pequeñas y especializadas calculan que venderán un 30% menos de lo previsto, según el concejal de Economía, Miguel Ángel Villanueva.

"Muchos se han quedado en casa", asegura Gatell, quien sostiene que parte de los viajeros han anulado sus visitas a Madrid por temor a que la situación se deteriorara aún más. El tráfico aéreo, interrumpido durante 24 horas desde el viernes por la tarde, se recuperó poco a poco. Con todo, el representante de los hoteleros rebaja su previsión inicial de que el conflicto supondría 300.000 visitantes menos en el puente.

Los alojamientos tenían reservadas el 80% de las 100.000 camas que ofrecen

Los alojamientos céntricos tenían ayer una ocupación del 70% y los periféricos, entre el 60% y el 65%, según Gatell. Antes del conflicto se preveía que estuvieran al 80% entre el domingo y el miércoles. Iba a ser un puente histórico en afluencia, pronosticaban hoteleros y Ayuntamiento. Y la realidad son 15 puntos menos de ocupación, puntualiza Gatell. Asegura que quienes hayan cancelado la reserva no tendrán gastos, pero la situación puede ser la contraria para quienes hayan dejado de presentarse sin advertirlo previamente. Madrid tiene 100.000 plazas hoteleras.

Los responsables de la Asociación Empresarial Hotelera prevén reunirse hoy para evaluar las posibles pérdidas por el conflicto y decidir sobre la presentación de una querella por el estado de indefensión sufrido. En un primer momento dudaban si dirigirla contra los controladores o contra AENA, el organismo público que gestiona los aeropuertos.

Quien también está dispuesto a echar números es el Ayuntamiento. "Estamos trabajando con las asociaciones de los sectores afectados para hacer un inventario de pérdidas en el que intentaremos incluir también las sufridas por los madrileños que no han podido viajar", aseguró ayer el concejal de Economía.

Villanueva confía en que el fuerte peso del turismo nacional en el puente de diciembre "amortigüe" las consecuencias que el plante de los controladores ha tenido en la llegada de visitantes vía Barajas, un aeropuerto que aporta el 9,3% del producto interior bruto de la región. Con todo, el edil mantiene que el conflicto causará "cientos de millones de euros" de pérdidas en la ciudad. No solo son las inmediatas, sino también las derivadas de la mala imagen, que podría influir a medio plazo en los turistas a la hora de elegir Madrid como destino. De ahí que esté convencido de la necesidad de reforzar las actuaciones para promocionar la ciudad.