Castells propugna un partido más "independiente" del PSOE

Si alguien pensaba que con los anuncios de José Montilla, de que dejará el liderazgo del Partit dels Socialistes (PSC) y que renuncia a su escaño, las aguas iban a calmarse en las filas de los socialistas catalanes después de la histórica derrota electoral del domingo, se equivocaba. "El resultado ha sido muy malo y es normal que la ola expansiva lo mueva todo", afirma un dirigente. El candidato y secretario general del PSC invitó el lunes a los suyos a centrarse en hacer un buen papel en las elecciones municipales de mayo y, después, emprender un proceso de reflexión "profundo" que culminará en otoño en un congreso extraordinario en el que se elegirá un nuevo líder.

Pero algunos no esperan. Desde el sector catalanista del partido ayer saltaron sus dos voces más críticas: las de los consejeros en funciones de Economía, Antoni Castells, y Justicia, Montserrat Tura. No se mordieron la lengua. Castells confirmó que impulsará un cambio de rumbo del PSC que acabe con su sumisión al PSOE: "Con gente del PSC y de fuera de él e independiente del PSOE". Tura criticó duramente la campaña electoral hecha por los socialistas.

"Corremos el riesgo de pasar a ser marginales", dice el consejero

"Fue una derrota muy superior a lo que esperábamos", afirma Tura

Castells, que en verano dio un puñetazo en la mesa y después del recorte del Estatuto por el Tribunal Constitucional dijo que no iría a la lista de su partido, ve un negro futuro al PSC -"corre el riesgo de convertirse en un partido marginal"- y que urge hacer algo para evitarlo. "Tenemos un barco que fue el Titanic, se está hundiendo y la tripulación se pelea para ver quién manda. Si otros quieren mantenerse en el timón en el fondo del mar, que espabilen". El consejero aseguró en Catalunya Ràdio que hay "un montón de compañeros" en el partido que piensan como él, gente que no entiende, por ejemplo, cómo después de la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto no hubo una reacción de los diputados del PSC en el Congreso. También pidió que los socialistas catalanes no tengan como única finalidad apoyar al PSOE en la gobernabilidad de España.

El todavía consejero fue ambiguo respecto a sus planes y no precisó si piensa impulsar sus aspiraciones desde dentro del PSC -y recabar apoyos para presentar una candidatura a dirigir el partido- o bien hacerlo al margen. La impresión de los dirigentes consultados es que está tanteando el terreno: si ve que tiene apoyos dentro, lo intentará desde dentro; sino, tendría que armar una estructura externa, sea o no un partido político.

Montserrat Tura, que también pertenece al ala catalanista, criticó duramente la campaña de los socialistas, pese a que ocupó el segundo lugar en la candidatura de Barcelona. "Para el PSC fue una derrota muy superior a lo que esperábamos", afirmó. Y añadió: "Se deben haber hecho mal muchas cosas". Tura cuestionó la campaña por su tono "negativo", con eslóganes como Ni independentistas ni de derechas o Artur Mas de lo mismo.

Fue la propia Montserrat Tura quien presentó este último mensaje junto al jefe de la campaña electoral, Jaume Collboni. Ayer, este declinó comentar nada al respecto.

Con este panorama, los socialistas afrontan mañana la primera reunión de su grupo parlamentario.