Las subvenciones de la Xunta no lograron aumentar la venta de coches

El Plan Remóvete 2010 de la Xunta para incentivar la venta de coches no logró reavivar un mercado moribundo. Desde que fue aprobado a finales de junio pasado, para contrarrestar la subida del IVA, hasta ahora, solo se ha gastado la mitad del presupuesto, unos tres millones de euros. Las ventas en la comunidad cayeron un 38% con respecto a 2009, por encima de la media española. Pero la Consellería de Economía e Industria va a hacer un último intento por desembolsar todo lo que queda en este último mes, para lo que triplica la ayuda hasta 2.010 euros por vehículo.

El conselleiro de Economía, Javier Guerra, explicó ayer que su departamento calcula que se venderán unos 3.000 coches gracias al plan en todo el mes de diciembre. Cada uno será subvencionado con 1.200 euros de la Xunta y 800 de los concesionarios, que aplaudieron la medida. Si esta vez se consigue agotar el presupuesto, se habrá generado un negocio de unos 70 millones de euros, según las estimaciones de la consellería. La Xunta ha gastado ya 22 millones de euros en el plan Re-móvete.

Los compradores podrán recibir 2.010 euros por cambiar de vehículo

"Se trata de mandar un mensaje", dice el conselleiro Javier Guerra

Para acceder a la ayuda hay que comprar un coche de entre 10.000 y 30.000 euros, con emisiones de CO2 no superiores a 149 gramos por kilómetro y entregar un vehículo de más de diez años o 250.000 kilómetros para achatarramiento. "Se pretende también regenerar el parque móvil", apuntó Guerra.

Pero el principal objetivo es fortalecer el sector. "Galicia es el mayor polo de la automoción en España y tiene el mayor parque de empresas auxiliares. Que otra comunidad no venda coches nos afecta a nosotros", dijo Guerra. A pesar de eso, las ayudas estarán implantadas solo en la comunidad autónoma y destinadas únicamente a los residentes.

El conselleiro reconoció que con la ayuda no va a haber un vuelco para las factorías gallegas, pero resaltó que se trata de "enviar un mensaje". "Si no se venden coches, vamos a tener un problema. No podemos quedarnos parados. Se puede crear un efecto de imitación si se demuestra que con las ayudas se venden más vehículos", apuntó Guerra. Sin embargo, reconoció que su consellería limita el plan a este mes y no tiene presupuestado otro para el próximo año. No obstante, Galicia es la única comunidad autónoma que aún mantiene vigentes ayudas a la compra de automóviles, suprimidas también por el Gobierno central y por países como Francia o Alemania.

Aunque Guerra asumió que la posible subida de ventas de coches en Galicia no va a ser suficiente para crear un aumento significativo de la producción industrial, además del "mensaje" que se lanza a "otras administraciones", destacó la importancia que tendrá para los concesionarios. Hay más de 200 empresas que, según dijo, emplean a 24.000 personas de forma directa o indirecta.

El presidente de la Asociación de Concesionarios Oficiales de Automóviles de Galicia (ACOAG), Emilio Pérez Nieto, que ofreció la rueda de prensa junto al conselleiro, también resaltó el "impulso" al sector que supone esta iniciativa. Explicó que la aportación total al cliente es superior al impacto del IVA y que van a hacer lo posible para que los compradores conozcan la campaña, ya que es "muy puntual". "Debe dar lugar a despejar las dudas a todas las personas", añadió Pérez Nieto, quien se mostró confiado en que la medida ayude a aumentar el número de matriculaciones este año.

Sin embargo, no todos los coches que se vendan gracias a este nuevo plan Remóvete computarán dentro de 2010. Aunque los concesionarios tardan pocos días en suministrar algunos vehículos, otros pueden demorarse durante semanas, en función de las especificidades que solicite el cliente y la disponibilidad de existencias. Pérez Nieto aseguró que, aunque la ayuda de la Xunta se restringe únicamente a residentes en Galicia, los concesionarios la aportarán a "todo el que llegue con dinero". También añadió que la subvención se puede acumular a otras ofertas.