Ningún grupo cumplió con la instalación de potencia

En Galicia la potencia de la energía eólica supera a la hidráulica, y equivale al 20% de la instalada en España. Detrás de Castilla-León, la comunidad es la que más aprovecha sus horas de viento. Es así en municipios como Ourol, en Lugo. Tiene 1.216 habitantes y es el kilómetro cero de la riqueza eólica gallega, un bien gratuito formado por corrientes de aire que atraviesan el territorio y cuya primera regulación, de un Gobierno de Manuel Fraga, remite a 1995.

Bajo su mandato, la Xunta aprobó un decreto que otorgó derechos preferentes a un puñado de empresas para que realizasen las primeras instalaciones de 2.842 megavatios. Lástima que el Plan Eólico sectorial, algo así como el marco que pretendía ordenar de forma racional ese aprovechamiento, apareciese 29 meses después, cuando el reparto estaba hecho. Fue uno de los primeros errores que se cometieron a cuenta del viento, que pese a todo logró desarrollar una industria con cierta solidez vinculada a los molinos, aunque mucho después de que caducaran los compromisos.

Junto a las inversiones, los planes añadían obligaciones vinculadas al fomento de la energía solar en Galicia. La colaboración de los promotores se estableció con aportaciones de 3.000 euros por megavatio que recibiría el Instituto Energético de Galicia. Totalfina, Isolux, Ecyr, Engasa, Norvento, Fergo e Iberdrola hicieron esas aportaciones. Pero el plan de fomento de energía solar que ejecutaría la Consellería de Industria no existió o, "de existir, no tiene ninguna actividad pública", según el estudio.

Sin información

Pese a las numerosas fuentes de información que maneja la publicación de la Universidad de Vigo, sus autores, María Montero, Fidel Castro y Eduardo L. Giménez coordinados por Xavier Simón no pudieron llegar a ninguna conclusión sólida sobre si los grupos, entre los que figuraban Fenosa, Iberdrola, Elecnor, Fergo, Isolux, Totalfina, Hidrogener o Desa, realizaron la inversión necesaria para determinar el potencial eólico de las diferentes áreas en las que se parceló el territorio.

Sí tienen la certeza de que "ninguno de los 12 promotores cuyos Planes Eólicos vencieron cumplió con el compromiso de instalación de potencia". En resumen, solo el 53% de los 3.375 megavatios que se tenían que instalar entre 1996 y 2007 se pusieron en marcha. El informe apunta a problemas de planificación, atrasos en los pedidos, o licencias como causas probables del atraso.