Bandera blanca en el Guggenheim
La Diputación de Vizcaya aparca el proyecto de ampliación del museo en Urdaibai - El cambio rebaja la tensión en la próxima reunión con el Gobierno
La Diputación de Vizcaya ha decidido aparcar la ampliación del Museo Guggenheim en Urdaibai, su proyecto bandera para impulsar el desarollo económico de la comarca con la misma fórmula que se experimentó con éxito en Bilbao hace 20 años. La convocatoria del concurso de ideas arquitectónicas ha quedado pospuesta y no entrará en la reunión del Comité Ejecutivo de la Fundación Guggenheim que se celebrará el próximo miércoles. El orden del día de la reunión no incluye asuntos en los que las posiciones del Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya mantienen posturas enfrentadas.
La Diputación se había resistido hasta ahora a aceptar que la oposición del Gobierno a la ampliación significaba que era imposible sacar adelante el proyecto. A las sucesivas negativas del Gobierno se replicaba pidiendo tiempo para seguir trabajando la idea. Fuentes de la Diputación explican que han cambiado de postura "por el bien de todos". El enfrentramiento había tensionado al máximo las dos últimas reuniones de los órganos directivos del Guggenheim, con los dos socios que representan a las instituciones vascas en posiciones irreconciliables. "En esta situación de bloqueo no queremos llegar a límites insoportables", añaden. "No podemos someter a la sociedad a más estrés".
"Nos vemos abocados a retrasarlo, pero habrá tiempo de retomarlo"
La presidencia del comité ejecutivo del Guggenheim corresponde actualmente al diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao. El cargo le atribuye la responsabilidad de fijar los asuntos que entran en el orden del día de la reunión del comité ejecutivo. En la que se celebrará el próximo miércoles no ha entrado el concurso de ideas arquitectónicas ni otras propuestas vinculadas a la ampliación en Urdaibai. Desde la Diputación se transmite el mensaje de que van a la reunión sin ánimo de continuar la pelea. El Gobierno, partidario de rebajar la tensión en el Guggenheim para poder abordar la renovación del convenio con la fundación americana, ha recibido con cautela la eliminación del obstáculo más importante que ha encontrado en sus relaciones con otras instituciones vascas.
En la última reunión del Comité Ejecutivo, el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, consiguió mantener viva la discusión sobre el museo de Urdaibai al impedir que la oposición del Gobierno se tradujera en el cierre definitivo del proyecto. Bilbao consideró que el abandono de la ampliación en Urdaibai suponía una alteración del Plan Estratégico 2009-2012, aprobado por el Patronato del Guggenheim en diciembre de 2008, que debía ser autorizada en el mismo ámbito. La discusión traspaso los límites del Comité Ejecutivo y entró en el seno del Patronato. El lehendakari Patxi López en su condición de presidente del Patronato propuso que la modificación del Plan Estratégico fuera aprobada por asentimiento de los patronos en una reunión extraordinaria, pero en menos de una semana rectificó y volvió a derivar la decisión al Comité Ejecutivo.
Fuentes de la Diputación aclaran que la retirada de los asuntos relacionados con la ampliación del museo del orden del día de la próxima reunión no supone el abandono del proyecto. "Seguimos confiando en el proyecto del Guggenheim Urdaibai y creemos que es una necesidad", señalan. "Nos vemos abocados a retrasar su puesta en marcha, pero ya habrá tiempo de retomarlo". ¿Cuándo? Ahora la Diputación parece no tener prisa y estar dispuesta a esperar a un cambio de color en el Gobierno de Vitoria que facilite el acuerdo. Los estatutos del Guggenheim obligan a que los socios estén de acuerdo en el plan de ampliación.
Gobierno y Diputación tendrán ocasión el próximo miércoles de abordar sus diferencias en otro asunto vinculado con el Guggenheim: las aportaciones que realizarán en 2010 a la Sociedad Tenedora para la compra de obras de arte. El pasado ejercicio ambas instituciones acordaron la rebaja de la cantidad prevista inicialmente para adaptarse a las estrecheces presupuestarias. Este año no ha habido diálogo y, mientras que el Departamento de Cultura de Vizcaya ha reservado 2,9 millones de euros para ese fin, el Gobierno se ha quedado en 1,4 millones.
Mientras, el Plan Estratégico sigue vigente. Las siete medidas que debían orientar el devenir del museo hasta el 2020 incluyen, en primer lugar, la renovación del acuerdo con la Fundación Solomon R. Guggenheim. El convenio en vigor vence en 2014.
El fortalecimiento de la postura de las instituciones vascas en la negociación es considerado prioritario por el Gobierno, que aspira a mejorar sustancialmente las condiciones actualmente en vigor y a ampliar el margen de actuación frente a la Solomon R. Guggenheim. En este sentido el Parlamento vasco constituyó una ponencia para estudiar la trayectoria del museo y contribuir a la negociación del acuerdo. Hace dos semanas el pleno del Parlamento aprobó una iniciativa en la que pidió al Gobierno a que mantenga su apoyo al Guggenheim y emplazó a todas las instituciones a colaborar en la renegociación del convenio con Nueva York.
Reunión en las salas de exposición
El Patronato del Museo Guggenheim se reúne dos veces al año, en junio y diciembre para dar el visto bueno a los acuerdos aprobados en el Comité Ejecutivo de la fundación que rige el museo, que conforman los representantes del Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya, la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York y patronos más importantes (la BBK, el BBVA, Iberdrola y Arcelor-Mittal). A la reunión plenaria del Patronato se suman los representates de una treintena de entidades y empresas privadas que apoyan económicamente el funcionamiento del museo.
El Guggenheim reúne a sus patronos en una sala del museo para darles cuenta del balance económico y anunciarles los proyectos relativos a la organización y al programa de exposiciones. El próximo miércoles volverá a repetirse el programa de reuniones de los órganos directivos de las sociedades que conforman el Guggenheim, que culminan con el pleno del Patronato.
La sesión comenzará a primera hora de la tarde con las reuniones de la Sociedad Inmobiliaria, la propietaria del edificio del museo, la Sociedad Tenedora, integrada al 50% por Gobierno vasco y Diputación de Vizcaya para la adquisición de la colección de obras de arte, y el Comité Ejecutivo de la Fundación, donde se toman las decisiones que afectan a la trayectoria del museo. La reunión del Patronato es el punto final, un acto meramente formal en el que los patrones apenas intervienen y los asuntos no se someten a votación.
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