"El PP batirá en mayo su récord de 45 alcaldías en Pontevedra"

Rafael Louzán recibe a este periódico en su despacho de la Diputación de Pontevedra muy alegre y campechano. Acaba de cumplir 43 años y se diría que aún sigue en la fiesta de celebración. "Yo me siento más joven, me parece que esa edad no me corresponde y, sin embargo, la gente me echa muchos años más. Debe de ser porque ya llevo aquí 16 años [los ocho últimos, como presidente] y por la calvicie", dice, para a continuación rechazar de plano la sugerencia de un peluquín. "¡Ni hablar! A mí me gusta lo natural, en todo", asegura, y sin darse respiro ni perder la sonrisa, espeta: "Bueno, ¿qué me cuenta?".

Pregunta. Pues más bien vengo a que me cuente usted. Y convendría que aclarásemos la "farsa de mentiras" que nos atribuyó en las informaciones sobre el PID [Plan de Investimentos da Deputación 2009-2011, 70 millones de euros], porque todos los datos estaban en su web...

"Seguiremos la tónica de renovar del 30% al 40% de los candidatos"

"Somos, con la Xunta, la institución más transparente de España"

"La factura por la censura de Gondomar la pagará el PSOE"

Respuesta. Bueno, fue en un debate y no recuerdo lo que dije exactamente [ríe], pero me refería a la información sobre los directores de obra. No es verdad que cobraran dos veces y, si no es verdad, es mentira. Era fácilmente contrastable, bastaba con preguntar: si los directores son funcionarios municipales, no pueden cobrar, es la ley.

P. Esa era precisamente la noticia, ya que en las adjudicaciones de las obras figura el nombre del director de cada una y los honorarios que le corresponden, el 4% del presupuesto, sin distinguir a los funcionarios locales de los que no lo son: no había lugar a dudas.

R. Sí, porque pagárselo a los funcionarios sería ilegal y lo habríamos aclarado: el 4% es para los externos, a los funcionarios no se les paga, su 4% revierte a la Diputación. La noticia armó un gran revuelo, creó confusión con los técnicos propios de la Diputación, si tienen compatibilidades o no, y ahora hay directores de obra que no quieren serlo, que renuncian por la polémica creada y porque no se piense que cobran cuando no es así.

P. En todo caso, pudieron ustedes rectificarlo. Y por seguir con el asunto, ¿cómo explica que en el PID sea un jubilado el que, con mucha diferencia, acumula más direcciones de obra?

R. Lo explicará nuestro jefe de Infraestructuras [marca el teléfono en la consola, pide la respuesta y deja el altavoz conectado, asintiendo a la explicación]. "A lo mejor no es muy ético, pero es así: hay personas que trabajaron muchos años para esta Administración, aun desde empresas privadas, y la ley les permite seguir ejerciendo su actividad profesional. Ellos tienen sus contactos y consiguen que los ayuntamientos les encarguen los proyectos. ¿Que no es muy estético porque ya está jubilado y habría que dar paso a gente joven? Quizá, pero no es un tema en el que nosotros entremos ni tengamos compromisos con nadie. Es responsabilidad de los ayuntamientos. Nosotros nos limitamos a designar directores de las obras a los autores de los proyectos, elegidos por los ayuntamientos".

[Louzán retoma la palabra]: Aclarado. Somos una institución normal, no hacemos nada que no se haga en otros sitios e incluso, con la Xunta de Galicia, la más transparente de España. Yo respeto el papel de su periódico, sus críticas, es una publicidad que me hacen, pero, hombre, también podrían hacerla alguna vez en positivo...

P. ¿En qué grado están adjudicadas ya las obras del PID?

R. En más del 90%. De 414 proyectos para adjudicar en 2011, ya hemos adjudicado 340, otros 42 están en concurso y el resto, pendientes de cambios pedidos por los ayuntamientos. Se va cumpliendo el calendario.

P. Se le acusa de aplicarlo con política clientelar...

R. ¿Y qué es eso? El reparto del PID se hizo con criterios objetivos, en función de la población y el territorio de los municipios, fue aprobado por la oposición y se está haciendo muy buena gestión. Todo está dentro de lo razonable, y si es razonable, no es discutible. Las acusaciones tienen que hacerse con argumentos, y no los veo. Los ayuntamientos a los que presté primero la ayuda que me solicitaron fueron los de Catoira, con gobierno socialista, y Salceda, del BNG. El secretario general del PSdeG, en cambio, cuando era conselleiro de Medio Ambiente adjudicó decenas de millones de euros de modo directo y por emergencia para obras que, como en Cangas, a día de hoy aún no se hicieron: eso sí que es clientelismo.

P. ¿Las mociones de censura que promovió en este mandato fueron para garantizarse la Diputación en el próximo?

R. Eso se ha dicho en este y otros medios, pero es absurdo. A la comarca del Deza le corresponde un solo diputado, y tenemos mayorías holgadas en todos los ayuntamientos, luego Silleda no es determinante en nada. Las de Mos y Gondomar corresponden al partido judicial de Vigo, donde cada diputado requiere muchos miles de votos y tampoco veo yo una oscilación previsible de los últimos resultados que afecte a la mayoría de la Diputación. Además, hemos conseguido un gran acuerdo en Porriño, reintegrando a los independientes, y espero lograrlo en Tui y Tomiño. Entonces, no veo cuál pueda ser el argumento, ¿dónde está el riesgo de perder la Diputación?

P. Tal vez el PSOE mejore mucho sus resultados en Vigo.

R. Pero será a costa del BNG, su tonto útil, no del PP: ahí nada nos va a sacar del entorno de la mayoría absoluta. Ni en Pontevedra. Los datos son contundentes: con el PSOE gobernando en Madrid y el bipartito en la Xunta, el PP mantuvo la Diputación con mayoría absoluta. Ahora, con una Xunta del PP, el Gobierno de Madrid tambaleándose y una ventaja en las encuestas de ocho a doce puntos por encima del PSOE, ¿por qué va a perder el PP esta Diputación? Todo lo contrario. Estoy convencido de que batiremos el récord histórico de las 45 alcaldías de 2003.

P. ¿Incluirá finalmente a los tránsfugas en sus listas?

R. Lo decidiremos en las próximas semanas. Lo importante ahora es que el PSOE ya se metió en ese charco de cabeza y que el PP mantendrá la tónica de renovación del 30% al 40% de sus candidatos. Estamos trabajando arduamente para incorporar a los mejores, personas muy relevantes dentro y fuera de la política, para que lideren sus municipios, y espero que podamos dar sorpresas.

P. ¿No teme que le pase factura la censura de Gondomar? El Gobierno está resultando un perfecto desastre.

R. Ahí pasó lo que pasó y nosotros ya lo pagamos, acatamos las sentencias judiciales. Pero el Gobierno ya era un desastre antes de la censura, el pacto bipartito duró 20 minutos y no había la menor gestión. El problema ahora no lo tiene el PP, sino el PSOE, que es quien pagará la factura y con intereses: ¿a quién van a presentar si todo el grupo se les fue? Ahí el PP tiene tradición de gobierno y estoy convencido de que tendrá mayoría absoluta aunque hayamos perdido a Martín Urgal, que sería un excelente candidato pero no ha querido.

P. ¿No da ninguna opción al BNG?

R. Todo el mundo sabe que el BNG hace muy bien la oposición, porque saben hacer mucho ruido, pero no el gobierno.

P. ¿Está satisfecho de lo realizado en el actual mandato?

R. Sí. No al 100%, pero casi. Hemos puesto en marcha planes que benefician directamente a los ciudadanos, como el PID, la conexión a Internet para medio millón de personas, el apoyo sin parangón al deporte y a la cultura, no solo en infraestructuras, con más de 70 instalaciones de hierba sintética, sino con subvenciones a clubes y asociaciones que suman más de 40.000 beneficiarios, y nuestro trabajo en turismo está siendo espectacular. Supongo que todo eso tendrá una traslación en votos.